ESCUCHAREl máximo tribunal provincial rechazó el recurso de inconstitucionalidad presentado por el fiscal ante la Cámara de Apelaciones de Venado Tuerto y valoró que las pruebas reunidas durante el juicio resultaban insuficientes para condenar con el grado convictivo de certeza que exige la Constitución Nacional.
Por mayoría, la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe ratificó las absoluciones del exjuez Carlos Fraticelli y su exesposa, Graciela Dieser, quienes habían sido condenados por el homicidio de su hija Natalia, en mayo de 2000.
Así, el Alto Cuerpo santafesino -integrado por los jueces Hugo Degiovanni, Jorge Depetris, Daniel Erbetta, Carina Lurati, Adolfo Prunotto Laborde y Rodolfo Roulet- rechazó el recurso de inconstitucionalidad presentado por el fiscal ante la Cámara de Apelaciones de Venado Tuerto, Fernando Palomeli.
En noviembre de 2009, ese tribunal absolvió a Fraticelli y Diesser y después el representante del Ministerio Público recurrió y sostuvo que la sentencia fue arbitraria tanto normativa como fácticamente y que debía ser anulada. Para Palomeli no era lo mismo entender que la víctima se suicidó y que, por lo tanto, no hubo delito, a sostener que hubo un homicidio pero que los acusados debían ser absueltos por el beneficio de la duda.
En 2010, la Cámara declaró admisible el recurso del fiscal en lo relativo a la arbitrariedad normativa por falta de concordancia de votos y abstención inválida, por lo que la cuestión pasó a la Corte provincial, que consideró que los votos de los vocales fueron “totalmente concordantes” porque arribaron a la misma conclusión; es decir, que las pruebas reunidas durante el juicio resultaban insuficientes para condenar a los imputados con el “grado convictivo de certeza que exige la Constitución Nacional”.
Suicidio
Natalia Fraticelli, de 15 años, fue encontrada muerta el 20 de mayo de 2000, en su casa de la ciudad de Rufino, a las 8 de la mañana.
La joven estaba recostada, con una bolsa de nylon en la cabeza. El primer especialista que analizó el cadáver concluyó con que se había tratado de un suicidio por ingesta de psicofármacos. Sin embargo, los encargados de realizar la autopsia determinaron que, en realidad, a la adolescente la habían matado por estrangulamiento.
Casi dos dos años después sus padres recibieron la pena de prisión perpetua como coautores del homicidio doblemente calificado de su hija. En agosto de 2006, la Corte Suprema de Justicia de la Nación anuló esa sentencia y ordenó que se dictara una nueva, y tanto Fraticelli como Dieser recuperaron la libertad.
El Máximo Tribunal del país ordenó revisar las condenas al considerar que el sistema penal santafesino no garantizaba la imparcialidad de los jueces intervinientes, porque los tres jueces integrantes de la Cámara Penal de Venado Tuerto que suscribieron el voto mayoritario a favor de la condena eran los mismos que habían confirmado el procesamiento y la prisión preventiva de los imputados, por lo que no se podían considerar aseguradas las garantías constitucionales.
Tres años más tarde, la Cámara de Venado Tuerto dictó una nueva sentencia y los absolvió.
En esa oportunidad, dos conjueces sostuvieron que no hubo delito y otros dos que Natalia sufrió una muerte violenta, aunque quedaban dudas de que sus padres hubieran sido los responsables.
