La adolescente debe decidir si va o no al psicólogo

Así lo determinó un fallo en el marco de la autonomía progresiva que prevé el CCCN. Además, instó a los progenitores a resolver las cuestiones domésticas en el ámbito intrafamiliar. El magistrado comunicó su decisión a la joven directamente a su WhatsApp, en lenguaje claro

“Soy Gabriel Tavip, Juez de Familia acá en la ciudad de Córdoba. Te envío este mensaje para hacerte saber que tu papá y tu mamá no se ponen de acuerdo sobre si seguís yendo a la psicóloga. Me piden a mí que decida esto. Te quería decir que yo no voy a tomar esta decisión, ya que la única que puede hacerlo sos vos ”, comienza el texto dedicado a una joven adolescente cuyo caso se judicializó en los tribunales de Familia de Córdoba.

El caso “Lucía” (nombre de fantasía utilizado por el juzgado para no identificar a la joven) forma parte de los cientos de conflictos familiares que llegan a la Justicia por discrepancias entre los padres pero que, en rigor, no deberían estar siendo analizados en esta instancia.

Así lo dejó expresado en su resolución el juez Tavip, quien no sólo llamó la atención de los padres sino que también se comunicó con la adolescente y en lenguaje claro le explicó cuáles son sus derechos, gesto que luego le agradeció la joven a través de un mensaje de WhatsApp.

En este caso particular, los padres no se ponían de acuerdo respecto de que la adolescente continuara asistiendo al psicólogo y, ante esa situación, decidieron judicializar el tema con el fin de que un juez lo dirimiera.

Al analizar el caso, Tavip recordó que, conforme lo prescripto por el artículo 639, inciso b, del Código Civil y Comercial de la Nación (CCCN), uno de los principios que rigen la responsabilidad parental es el de la autonomía progresiva del hijo, que implica que los niños/as y adolescentes ejercen sus derechos de manera progresiva, a medida que desarrollan una mayor autonomía personal y que el reconocimiento se refleja y proyecta en la posibilidad de toma de decisiones relativas a sus derechos (arts. 3, 5, 12, Convención sobre los Derechos del Niño, CDN).

“En consecuencia, la finalidad de la responsabilidad parental es el desarrollo integral del niño/a y adolescente en todas sus potencialidades, para lo cual los progenitores deberán escuchar a sus hijos”, advirtió el magistrado.

“En el presente caso, Lucía es una adolescente de 14 años de edad, por lo deben tenerse en cuenta sus propias decisiones y elecciones, otorgándole una capacidad progresiva de acuerdo con su grado de madurez”, agregó Tavip.

Siguiendo este razonamiento, se dirigió a Lucía y le explicó: “Te quería contar que de acuerdo a la ley tenés la edad suficiente para decidir si querés continuar con el tratamiento psicológico al que estás o estabas asistiendo, si querés probar con otra u otro profesional para iniciar un nuevo tratamiento o en su caso si no querés seguir haciéndolo. Te reitero: sólo vos tenés que tomar esta decisión. Tu papá y tu mamá deben acompañarte y orientarte en lo que decidas. Nadie puede imponerte que asistas a terapia, sino que sólo vos sabés si querés y necesitás contar con este espacio de contención y apoyo. Lo que decidas tiene que responder a lo que vos sientas como necesario en este momento. Así, una vez que tomes esta decisión, se la comunican tanto a tu papá como a tu mamá. Lo que quiero que realmente entiendas y sepas es que vos ya podes tomar estas decisiones por vos misma. Te saludo afectuosamente”. Antes de finalizar, Tavip instó a los padres a que comenzaran a consensuar todas las cuestiones vinculadas con la crianza y el desarrollo de su hija, y sobre todo las relativas a aspectos tan trascendentes, como su salud. “Deben procurar resolver estas cuestiones domésticas en el seno de la intimidad familiar, evitando así su judicialización, procurando a través del diálogo adulto alcanzar los convenios necesarios en pos del interés superior y bienestar de su hija”, subrayó.