El juzgado de Bell Ville sobreseyó a una joven que había sido acusada por amenazas e injurias tras un proceso de mediación
Tras una mediación exitosa, el Juzgado de Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar, Género y Penal Juvenil de Bell Ville sobreseyó a una adolescente de 14 años que había sido denunciada por los delitos de amenazas calificadas e injurias. La joven había publicado, en Instagram, textos difamatorios y amenazantes en relación con algunos compañeros del colegio, profesores, directivos e, incluso, contra padres de sus compañeros. Los hechos fueron abordados como un caso de ciberbullying, esto es, el maltrato que sufre una persona menor de edad a través de medios electrónicos.
En la denuncia que dio origen a la causa se explicó que hay ciberbullying cuando la persona menor de edad es amenazada, humillada o molestada mediante la publicación de textos, imágenes, videos o audios en medios electrónicos tales como telefonía móvil, correo electrónico, mensajería instantánea, redes sociales, juegos online, etc.
Desde el juzgado, en tanto, se puso énfasis en que la joven iniciara una terapia especializada en desintoxicación en redes sociales, que contó con la supervisión de especialistas de la Universidad Nacional de Córdoba, contactados por el mismo juzgado.
Al tratarse de una adolescente no punible, en concordancia con el marco legal vigente y el Acuerdo Reglamentario N° 1710 (que toma razón del Protocolo de Mediación con Prácticas Restaurativas para el fuero Penal Juvenil), el juzgado derivó la causa al Centro Judicial de Mediación de Bell Ville para que, en el conflicto, se intentara arribar a una mediación con dinámicas restaurativas.
Luego de varios encuentros, la joven asumió un compromiso con los denunciantes y pudo arribarse a un acuerdo entre las partes. Asimismo, las mediadoras a cargo llevaron adelante el seguimiento previsto por ley. Posteriormente, el equipo de mediación precisó que, durante el tiempo que duró el tratamiento, no surgieron nuevos inconvenientes entre las jóvenes involucradas en el conflicto. Tampoco se produjeron problemas con otras personas. En consecuencia, el Centro Judicial de Mediación dio por concluido el proceso por cumplimiento del compromiso asumido por la adolescente involucrada.
La jueza Noelia Azcona destacó que, en la actualidad, la adolescente “está socialmente insertada y con actividades y logros acordes a su edad, alejada de las redes y con contención familiar y profesional”.
También recordó que, conforme a la ley 9944, cuando se da por finalizado el seguimiento de la mediación -por considerarla exitosa-, el juzgado interviniente debe disponer el archivo definitivo de la causa, si se tratara de un adolescente no punible.
“El marco teórico presentado aporta razones suficientes para archivar de forma definitiva la presente causa y así dar por finalizado el presente proceso en relación a la adolescente no punible (…) por el hecho objeto del presente análisis”, precisó la magistrada.
No obstante, consideró imprescindible que la joven “mantenga su espacio terapéutico como medio de sostén para futuras situaciones en las que pueda verse involucrada”.