El adolescente acusado por el crimen de Joaquín Sperani, asesinado el pasado 2 de julio en la localidad cordobesa de Laboulaye, confesó por primera vez este ante la Justicia haber matado a su mejor amigo.
Lo hizo en una audiencia de la que participó el juez Sebastián Moro, su abogado Raúl Palacios; la defensora pública, Mariana Ferreyra, y la secretaria del juez.
Según explicó por videoconferencia, la muerte de Joaquín se produjo tras una fuerte discusión que mantuvo con su amigo, dijo utilizó un fierro para matarlo y que “estaba muy enojado con él”. Por el momento, se desconoce de qué se trató la discusión que mantuvieron ambos, pero hubo algo que enojó mucho al amigo de Joaquín, según su testimonio.
Cabe recordar que “L” se encuentra demorado en el Centro de Admisión y Diagnóstico (CAD), en Complejo Esperanza–
De las pericias realizadas al joven, se conoció que tiene dificultades para reconocer los daños ocasionados y déficit para controlar sus impulsos.
De acuerdo con lo que consta en la causa judicial, Joaquín desapareció el jueves 29 de junio cuando llegó a la escuela Ipem Nº 278 Malvinas Argentinas, dejó la bicicleta en el patio del colegio y se retiró sin ingresar a clases.
Ese jueves, después de las 16, se perdió todo rastro del muchacho. Las cámaras de seguridad de la zona analizadas muestran el momento en que el chico camina por la vereda, a metros de su escuela, acompañado por L., su amigo y compañero de colegio.
Ese 29 de junio, los padres de Joaquín se alarmaron al no tener noticias suyas después de clases y radicaron una denuncia en la Unidad Departamental de Laboulaye que dio origen a la búsqueda.