El Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ), por intermedio de la Sala Penal, recomendó ayer a los tribunales penales de la provincia que, en los fallos que emitan, cuando se consignen los nombres de menores de edad ya sean víctimas, testigos o autores de hechos presuntamente delictivos, lo hagan mediante sus iniciales. Esta modalidad también deberá ser considerada cuando se haga referencia a familiares de los menores, al solo efecto de evitar cualquier tipo de inconveniente en su vida privada o intimidad familiar.
La resolución señala, entre otras cosas, que la Ley Nacional de Minoridad Nº 26061 prohíbe la difusión de datos o informaciones que permitan identificar a los menores cuando se lesionen su dignidad o su reputación o bien cuando constituyan injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada o intimidad familiar.
