Se dispuso luego de que el “barrido electrónico” dio negativo. Allanaron las oficinas del fiscal y secuestraron material probatorio. Su exesposa llegó al país y pidió constituirse como querellante. La jueza de la causa realizó una inspección ocular en la vivienda.
Una jornada agitada fue la que se vivió ayer en el marco de la investigación por la muerte del fiscal Alberto Nisman. La mañana comenzó con el allanamiento de sus oficinas en el microcentro porteño.
El procedimiento estuvo a cargo de personal de la Prefectura Naval y de la Policía Metropolitana, que allanó -por pedido de la fiscal que investiga la muerte de Nisman, Viviana Fein, y lo ordenó la jueza de Instrucción Fabiana Palmaghini- por más de cinco horas las oficinas del fiscal en busca de computadoras y elementos de importancia para la causa.
Por la tarde, Palmaghini realizó una inspección ocular en el departamento de las Torres Le Park, en Puerto Madero, donde encontraron muerto a Nisman. La magistrada adoptó esa medida ya que estaba de feria cuando ocurrió el hecho el pasado domingo y su juzgado era subrogado por su colega Manuel de Campos.
Ayer también comenzaron las testimoniales. Los primeros en declarar fueron dos de los 10 custodios del funcionario judicial, quienes pertenecen a la Policía Federal y estaban junto a Nisman desde el año 2007.
Cuando fue encontrado sin vida con un balazo el domingo por la noche en el baño de su casa, ellos no estaban con él. Según trascendió, en la declaración contaron en detalle qué ocurrió horas antes del hallazgo del cuerpo del fiscal.
Explicaron que llegaron al edificio a las 11.30 del domingo, como les había pedido Nisman, y que fueron con el auto hasta la cochera reservada para invitados y desde allí llamaron a Nisman vía Nextel. No obtuvieron respuesta y entonces se quedaron esperando. Recién a las 13.30 volvieron a intentar contactar al magistrado, sin resultado. Por ese motivo, a las 14 se comunicaron con la secretaria del fiscal, preocupados por su falta de respuestas. La secretaria intentó ubicarlo y no lo logró. Llamó a la madre de Nisman y se trasladó al edificio Le Parc, mientras les indicaba a los custodios que fueran a buscarla. Los agentes regresaron a Puerto Madero con la señora a las 17.30 y recién a eso de las 19 fueron hasta el piso 13, para encontrarse con la puerta cerrada, con la llave puesta por dentro, y los diarios del día aún en el piso. A partir de eso, cerrajero de por medio, ingresaron al departamento donde encontraron el cuerpo sin vida.
Querellante
Por otra parte, luego de llegar al país desde España, donde estaba de vacaciones con sus hijas, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, exesposa de Nisman, se presentó ayer en la fiscalía de Fein.
Mientras ingresaba al edificio para declarar como testigo en la causa, Arroyo Salgado dijo “no puedo hacer conjeturas” aunque aseguró que no cree que se haya suicidado. Arroyo Salgado solicitó representar en el expediente como querellante a las dos hijas que tuvo con el fiscal, quienes tienen 7 y 15 años y volvieron con su madre tras enterarse de la noticia.
Mientras tanto, la fiscal adelantó en declaraciones a los medios que, en los próximos días, también declarará la mamá de Nisman.
Sin rastros de pólvora
La pericia sobre la manos del fiscal, que intentaba determinar si existían restos químicos producto del uso de un arma de fuego, dio negativo. Sin embargo, para la fiscal esto no descarta la hipótesis del suicidio ya que -según dijo- el bajo calibre del arma puede no dejar rastros del disparo.
Luego de estos resultados, Fein ordenó un nuevo peritaje sobre el arma, que será nuevamente accionada, esta vez por otra persona cuya mano será sometida a un idéntico barrido electrónico que la de Nisman. El objetivo de la medida es determinar si el arma tiene alguna característica particular por la cual la deflagración no deja rastros en el miembro de quien la manipula.
Una foto y una nota
Allegados y periodistas confirmaron que tuvieron contacto con Nisman durante la tarde del sábado, incluso el vicepresidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Waldo Wolff, divulgó una foto enviada por Nisman a eso de las “18.27 del sábado”, en la que se ve una mesa de vidrio repleta de carpetas y marcadores. En ese período de tiempo, también, un allegado y colaborador le llevó el arma (una pistola marca Bersa, calibre 22) del que salió la bala que le dio muerte. Así lo declaró en una presentación espontánea que hizo este allegado, identificado como Diego Lagomarsino.
Asimismo, el dirigente de la DAIA señaló que, tras el diálogo mantenido con Nisman el pasado sábado por la tarde, volvió a escribirle el domingo por la mañana, pero no obtuvo respuesta.
Por otra parte, el expresidente de la DAIA, Jorge Kirszenbaum, aseguró que en el departamento del fallecido titular de la Unidad Fiscal AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina) se encontró “una nota dirigida a la empleada domestica de él, en la que le indicaba algunas compras para realizar el día lunes”, un día después de que fue hallado su cuerpo sin vida.
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