ESCUCHARLa Asesoría Letrada de Deán Funes recordó que el Estado debe evitar que las modalidades educativas tecnológicas adoptadas por la pandemia aumenten las desigualdades
El Juzgado de Control, Niñez y Adolescencia de Deán Funes, juntamente con autoridades de la Secretaria de Niñez Adolescencia y Familia (Senaf) y de la Defensoría de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes de la Provincia de Córdoba, logró que tres niños, quienes residen en centros de acogimiento de la provincia, pudieran acceder a la educación mediante herramientas digitales durante el período de aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el Poder Ejecutivo Nacional.
Las gestiones del tribunal se iniciaron por pedido de la Asesoría Letrada de esa jurisdicción, en función de la obligación estatal de evitar que las nuevas modalidades educativas online, adoptadas en virtud de la pandemia de Covid-19, aumenten las desigualdades existentes entre niños, niñas y adolescentes en condiciones de vulnerabilidad.
La asesora Ángeles Barreda solicitó al juzgado que verificara el impacto de la Resolución N° 108/2020, dictada por el Ministerio de Educación de la Nación, que dispuso la suspensión temporal de las actividades presenciales de enseñanza en todo el país, de niños, niñas y adolescentes que están privados de su centro de vida y que residen en los centros de acogimiento Hogar de Niños San Marcos Sierra y Residencia Gabriela Mistral, de Caminiaga.
En su presentación, la funcionaria recordó que todo niño, niña y adolescente, incluso quienes están privados de su centro de vida por diferentes motivos, tiene derecho a la educación y a gozar de un nivel de vida adecuado.
En respuesta, la jueza María Lourdes de Puerta procedió a la habilitación del receso judicial extraordinario y requirió a la Senaf que informara sobre la continuidad escolar de los niños, niñas y adolescentes alojados en los distintos centros residenciales y se mantuvo contacto con los encargados de las instituciones.
Así, se descubrió que tres niños que no estaban escolarizados durante el período de aislamiento. Frente a esa situación, el tribunal hizo gestiones para que ellos pudieran acceder a las herramientas necesarias para incorporarse a la educación online, así como para que las instituciones garantizaran la conectividad necesaria. Tras una actuación colaborativa entre la Senaf, la Defensoría de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes de la Provincia y el Juzgado de Control, Niñez y Adolescencia de Deán Funes se logró que los niños en cuestión comenzaran a recibir las clases correspondientes y se garantizara así su derecho a la educación, incluso durante la emergencia sanitaria y fuera de su centro de vida.
