El Tribunal Oral Federal Nº 2 consideró probado el caso y agravado por la utilización de engaño y abuso frente al estado de vulnerabilidad de las víctimas
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 2 de Córdoba condenó a Hugo Ramón Palacio como autor penalmente responsable del delito de trata de personas menores de 18 años de edad con fines de explotación, agravado por la utilización de engaño y el abuso de una situación de vulnerabilidad de las víctimas, en grado de tentativa. El fallo consideró que “la secuencia de los hechos demostró que el anhelo de las menores de ‘llevar una vida mejor’, mediante un trabajo digno, unido a sus carencias familiares y la falta de un adulto referente o guía en sus vidas, las situaron en un estado de vulnerabilidad que fue aprovechado por el encartado en el discurso y el accionar utilizado para entusiasmarlas y convencerlas de acompañarlo”.
Los vocales José María Pérez Villalobo, Carlos Lascano y José Fabián Asis expresaron que “si bien la comprobación del hecho atribuido a Palacio-quien ya registraba una condena por un delito contra la integralidad sexual- ya tiene los testimonios de las víctimas como elemento de juicio básico, ellos se ven corroborados por los relatos de los testigos que conversaron con ellas durante el trascurso de los hechos o de manera inmediata a éstos”.
En los hechos, las dos víctimas, de 13 y 14 años de edad, se habrían fugado de un instituto de residencia para menores donde estaban alojadas; con base en sus dichos, el tribunal recordó que “cuando se fugaron lo hicieron para ir a la casa de un pariente, a la que nunca llegaron porque decidieron interrumpir su camino y dirigirse al Shopping del Patio Olmos, lugar frecuentado por los jóvenes”, para luego dirigirse a la terminal de ómnibus, interpretando su accionar “como en busca de un destino y/o lugar a donde dirigirse para iniciar la nueva vida”.
En ese recorrido se toparon con Palacio, “quien apareció y advirtió la situación de desamparo, soledad y la falta de recursos de manutención que eran apreciables a simple vista ya que las niñas estaban solas, deambulaban, durmieron en la terminal y tenían hambre”, dijeron los jueces
Asimismo, Palacio les hizo creer a las menores que les iba a dar trabajo en distintos negocios de su propiedad que tenía en Mendoza “e iba a solucionar el problema de su carencia de documento nacional de identidad atento que tenía contactos en esa provincia, valiéndose para ello de un carnet falso del Ministerio de Desarrollo Humano y Salud de esa provincia, el que les fue exhibido a las menores a los fines de ganar su confianza”.