El Jurado de Enjuiciamiento denegó el planteo y continuó el debate. El camarista rechazó los cargos en su contra y aseguró que es víctima de un “bombardeo mediático”. Mañana habrá alegatos y en 20 días se conocerá el veredicto
Seis horas duró ayer la primer audiencia del juicio político que se sigue contra el camarista Eduardo Freiler por el delito de mal desempeño.
Al inicio de la extensa jornada, se leyeron las denuncias que tiene en su contra el juez, por los siguientes motivos, entre otros: falsear u omitir datos en sus declaraciones patrimoniales juradas; incrementar su patrimonio con gastos “que no guardan correlación con sus ingresos”; seguir “un patrón de conducta impropio de un juez federal” y por ausentarse de sus funciones sin licencia o alegar “motivos falsos” para obtenerla con goce de sueldo.
“Freiler incurrió en notorios actos de corrupción”, dijo el diputado macrista Pablo Tonelli, quien -junto con el abogado Miguel Piedecasas- es el encargados de la acusación.
“Tuvo un inexplicable crecimiento patrimonial y eso causa un escándalo público que lo aleja de la ciudadanía. Cualquier conducta de un magistrado reñida con la ética es causa de mal desempeño”, agregó Tonelli.
Piedecasas se encargó de enumerar los tres cargos contra el camarista: omitir y falsear datos en su declaración jurada; omitir declarar sus ingresos y el origen; e incumplir obligaciones tributarias.
Más adelante, la defensa de Freiler, el abogado José María Olivares, cuestionó al Consejo de la Magistratura por la polémica sesión en la que se aprobó el inicio del juicio político y, en ese marco, volvió a pedir la nulidad del proceso.
“Eso se llama desviación de poder. Se quiso fortalecer a la trampa, a la picardía. Así como se le exige al juez un celo en su ética, para desplazar a un juez debemos tener mucho más celo”, dijo Olivares.
Luego pasó a hablar sobre las acusaciones. Dijo que son “tergiversaciones y falseadas”. Uno de los puntos es que Freiler ya fue investigado por enriquecimiento ilícito y fue sobreseído. “El patrimonio del Dr. Freiler ha sido minuciosamente investigado”, advirtió el abogado y señaló que se debe respetar la “garantía de cosa juzgada”.
“Se construyó una imagen falsa y dañosa”, agregó.
El jury se tomó media hora para la deliberación y volvió a rechazar por mayoría el pedido del magistrado. La diputada Diana Conti fue la única integrante del jurado que acompañó a Freiler al considerar que el juicio político no debía seguir adelante.
Polémica escritura
La escritura por la compra de una casa es el documento que más compromete al camarista. Se trata de un inmueble de 600 metros cuadrados cubiertos frente a la quinta presidencial de Olivos, una propiedad que el magistrado todavía no puede justificar.
“Usted dijo que mentíamos, entonces, le quería mostrar algo… ¿conoce esta escritura?”, le preguntó el consejero Piedecasas a Freiler durante la audiencia. Piedecasas levantó la escritura, lo miró, señaló un renglón y leyó: “El valor fiscal de su casa es de $5,3 millones”.
Inocencia
“Mienten. Mienten deliberadamente. Soy víctima de un bombardeo mediático. Fantasiosamente sostienen números que no son ciertos sobre mi patrimonio”, afirmó el acusado juez. Y contraatacó: “Mi casa es sólo un tercio de la casa del diputado Tonelli que, según leo en su declaración jurada, es de 3.000 metros cuadrados”.
Antes de cerrar su intervención, Freiler se dirigió nuevamente al jurado, pero para declararse inocente de las acusaciones: “No tienen cómo probar los puntos que aparecen en el dictamen. Les pido que las mentiras de la prensa no les inunden la cabeza”.
Mañana será la última jornada del juicio político, cuando el camarista tendrá la última palabra para defenderse; en 20 días se dará a conocer el veredicto. Para la destitución se necesitan cinco votos de los siete integrantes.
