El fiscal especial Jack Smith, quien fue el encargado de investigar los supuestos intentos de Donald Trump de alterar los resultados de las elecciones de 2020 en Estados Unidos, sostuvo en su informe final enviado a primera hora de este martes al Congreso, que había pruebas suficientes para condenarlo.
El escrito fue publicado en los principales medios de Estados Unidos y en el mismo, el funcionario judicial indica que él y sus colaboradores actuaron siempre siguiendo “el mandato de la ley” y concluye que Trump, que fue presidente de 2017 a 2021, realizó “una serie de esfuerzos criminales para retener el poder” después de ser derrotado por Joe Biden en las elecciones de noviembre de 2020.
Según indicó el sitio dw, el informe enumera los presuntos intentos de Trump de subvertir los resultados de las elecciones de 2020, que incluyen “presión sobre funcionarios estatales”, “electores fraudulentos”, “presión sobre el vicepresidente” Mike Pence y una sección sobre cómo grupos de trumpistas atacaron el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021 para impedir que se certificara la victoria de Biden.
Smith considera que “la evidencia admisible era suficiente para obtener y sostener una condena en el juicio” y, acerca de la desestimación del caso contra Trump, escribió: “La opinión del Departamento (de Justicia) de que la Constitución prohíbe la acusación y el procesamiento continuos de un presidente es categórica y no depende de la gravedad de los delitos imputados, la solidez de las pruebas del gobierno o los méritos de la acusación, que la Fiscalía respalda plenamente”.
Poco después de la publicación del informe, Trump respondió en su plataforma Truth Social, llamando a Smith “trastornado”, a la vez que manifestó que “fue incapaz de procesar con éxito al opositor político de su ´jefe´, el deshonesto Joe Biden”. En tanto, los abogados del líder republicano habían instado anteriormente al fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, a no divulgar el informe, calificando el plan de publicarlo de “ilegal, hecho de mala fe y contrario al interés público”.