El fiscal de instrucción, Raúl Garzón, aceptó el pedido de las madres de los recién nacidos que fallecieron en marzo y abril en el hospital Materno Neonatal de exhumar los cadáveres, para agotar la posibilidad de pruebas científicas en una causa que tiene como imputada por los presuntos asesinatos de los bebés que nacieron y murieron en junio a la enfermera Brenda Agüero.
Uno de los bebés falleció el 18 de marzo y era hijo de Vanesa Cáceres, el otro nació el 23 de abril a Benjamín y sin causa clínica evidente, falleció a las pocas horas. Las dos mujeres, representadas por el abogado Carlos Nayi, consintieron el pedido del fiscal y recordaron que en el momento de los fallecimientos desde el hospital las desalentaron a que pidan la autopsia.
Los expertos forenses estiman que por el tiempo transcurrido es muy poco probable que se puedan detectar evidencias concluyentes en el análisis de los cuerpos. Por un lado, el nivel de potasio -que en los dos casos de junio se indica como el posible agente de la intoxicación mortal- ya no sería detectable y es poco probable que por la descomposición de los cuerpos se puedan encontrar signos de pinchazos o de lesiones dérmicas.
En tanto, se espera en el transcurso de este miércoles, declare el ex secretario de Salud, Pablo Carvajal, acusado del presunto delito de omisión de deberes de funcionario público. El martes, acompañado por sus abogados Claudio Orosz y Ramiro Fresneda, declaró el abogado Alejandro Escudero Salama, exsubdirector administrativo del hospital.
A diferencia de los otros imputados, también llamados a indagatoria, Escudero Salama fue el único funcionario que no se abstuvo de declarar: presentó un escrito rechazando la acusación.
En esta causa también están imputados el exministro de Salud, Diego Cardozo; la ex coordinadora de Seguridad del Paciente, Adriana Morales, la exdirectora del hospital, Liliana Asís y la exjefa del área de Neonatología, Martha Gómez Flores. Las últimas dos también fueron acusadas por la fiscalía por “falsedad ideológica”.
En esta jornada culminarían las pericias interdisciplinarias -psicológicas y psiquiátricas- a Brenda Agüero, la enfermera y única detenida por la causa.