Un abogado peruano no vidente se convirtió en el primer juez ciego de ese país, luego batallar contra la discriminación.
Edwin Béjar Rojas, de 32 años, obtuvo el cargo de juez supernumerario del distrito judicial del Cusco, en el sureste de Perú, a pesar de que en 2009 pretendieron separarlo del proceso de selección para un cargo de fiscal.
El profesional egresó en el primer puesto de su promoción en la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco, obtuvo dos maestrías en Derecho y un doctorado. El año pasado, cuando acudió a la convocatoria para el cargo de fiscal, el Consejo Nacional de la Magistratura le comunicó que había sido excluido del concurso por ser ciego, a pesar de que la ley de la Carrera Judicial peruana les permite a las personas con discapacidad acceder a ese puesto.
Béjar llevó el caso a los tribunales, ganó y se le reconoció su derecho a postular, pero quedó a dos puntos de conseguir la plaza de fiscal. Cuando se le presentó una nueva oportunidad, esta vez para un cargo en el Poder Judicial, volvió a postularse y aprobó.
Como magistrado supernumerario, administrará Justicia en los fueros civil, penal, laboral, administrativo y constitucional durante dos años.
