Hay una pesquisa en marcha en el municipio carioca, por maniobras por más de un millón de dólares. La denuncia fue publicada por la red televisiva Globo, en el marco de su disputa con la segunda cadena del país, Récord TV
El Ministerio Público Fiscal de Río de Janeiro, Brasil, investiga a la Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD), alineada con el presidente Jair Bolsonaro, por supuesto lavado de unos seis millones de reales (más de un millón de dólares) provenientes de la corrupción en la intendencia de la ciudad, a cargo del alcalde Marcelo Crivella, un influyente pastor y ex yerno del fundador de aquélla, Edir Macedo.
La cadena Globo reveló la existencia de la pesquisa en el programa “Fantástico”, en el cual mostró documentos judiciales que detectaron movimientos sospechosos de entrada de dinero en efectivo en las cuentas de esa iglesia, entre 2018 y 2019.
“Es verosímil concluir que la entidad religiosa está siendo usada como instrumento para lavado de dinero fruto de la endémica corrupción instalada en la alta cúpula de la administración municipal”, dicen aquellos documentos.
La denuncia publicada por Globo se da en el marco de su disputa con la segunda cadena del país, Récord TV, que pertenece a la Iglesia Universal y es afín al discurso oficialista.
Record acusó en un editorial a Globo de “mentir” sobre la IURD.
Durante las últimas dos semanas, la fiscalía de Río de Janeiro lanzó redadas anticorrupción contra Crivella, del partido Republicanos, y del ex intendente Eduardo Paes, del Movimiento Democrátco Brasileño (MDB).
Ambos encabezan las encuestas para las elecciones municipales del 15 de noviembre.
La IURD abrió su primera sede en Argentina en 1990, en la ciudad de Buenos Aires. En el año 2000 sumaba 80 templos y actualmente tiene 281, en las principales ciudades de todas las provincias argentinas.
El lobby de las iglesias evangélicas es muy fuerte en el Poder Legislativo de Brasil. La mayor parte de los partidos, tanto oficialistas como opositores, aprobaron un perdón de unos 200 millones de dólares en impuestos que beneficia a todos los cultos.
Bolsonaro ya firmó un decreto en el cual veta esa ayuda y les pide a los parlamentarios eliminarla.
En el país
En Argentina, a mediados del mes pasado, la IURD quedó bajo la lupa judicial por cuantiosos incrementos de depósitos en efectivo registrados en sus cuentas entre 2010 y 2014, aunque adujo que ese dinero provenía del diezmo de sus fieles; es decir, de donaciones anónimas.
La causa comenzó en 2006, con una inspección de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) relativa a la situación patrimonial del empresario y pastor Ricardo Cis, que derivó en una denuncia del organismo ante la Justicia Federal de San Isidro (Buenos Aires) por evasión agravada, ese año.
El lobby de las iglesias evangélicas es muy fuerte en el Congreso brasileño. La mayor parte de los partidos, tanto oficialistas como opositores, aprobaron un perdón de unos 200 millones de dólares en impuestos, pero Bolsonaro ya firmó un decreto en el cual veta esa ayuda y les pide a los parlamentarios eliminarla.
De aquel expediente, archivado en 2016 por la modificación de la Ley Penal Tributaria, surgió otro en el fuero Penal Económico Federal.
En esas actuaciones se comenzó a investigar a la congregación, por presunto lavado.
Los montos depositados generaron Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) por casi 100 millones de dólares al cambio de ese momento, que fueron canalizadas en otras operaciones bancarias y plazos fijos, así como en la compra de inmuebles, rodados y un avión.
Fundador
El fundador de la IURD, Edir Macedo, de 74 años, es uno de los líderes religiosos más ricos del mundo. Fue criado católico y se convirtió al cristianismo evangélico a principios de la década de 1970.
Erigió la Iglesia Universal brasileña en 1977, bajo los principios doctrinarios pentecostales. Fundamenta su fe exclusivamente en lo que dice la Biblia y sigue la “teología de la prosperidad”, que sostiene que la “bendición financiera” y el bienestar son producto de la voluntad de Dios y que la fe y los sacrificios económicos en favor de la iglesia aumentarán la propia riqueza material.
En 1992, Macedo fue encarcelado 11 días, en Brasil, por presunto fraude y lavado de dinero, ya que había sospechas sobre el origen de los fondos con los que compró la Red Récord, en 1989.
Macedo negó los cargos y culpó a la iglesia Católica y a la Red Globo por su situación procesal.
En 2011, denunciado por el Ministerio Público Fiscal por fraude y lavado de millones de dólares que obtuvo de los fieles con falsas promesas de ayuda espiritual.
El fiscal Silvio Martins de Oliveira le imputó haber enviado ese dinero ilegalmente a Estados Unidos, entre 1999 y 2005, junto a otros tres líderes de la IURD.
También enfrentó cargos por asociación ilícita y falsedad ideológica mediante el uso de empresas pantalla.