El juez Saúl Silvestre, a cargo de la quiebra del Club Atlético Belgrano, trabó ayer embargo preventivo sobre sueldos, premios, prima y cualquier otra remuneración que deba percibir el jugador Diego Novaretti, hasta cubrir la suma de dos millones de dólares, y volvió a citarlo a comparecer el próximo jueves 6 de agosto, esta vez, “personalmente”.
En la resolución, el juez Silvestre considera “confusas” las explicaciones brindadas por los apoderados del futbolista, al tiempo que destaca que existen “marcadas incongruencias” respecto del cese de la relación laboral con Belgrano.
El magistrado también puso en conocimiento de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) las circunstancias del caso, habida cuenta de la imposibilidad fáctica del órgano fiduciario de practicar la retención en concepto de Impuesto a las Ganancias, toda vez que la “transferencia” del citado jugador “se realizó sin el consentimiento ni la intervención de este Tribunal”.
En otro orden, el juez Silvestre recibió este mediodía un pedido del órgano fiduciario para que se cite con carácter de urgente a los presidentes del Instituto Atlético Sudamericano, de Uruguay, y del Club Toluca, de México, para que brinden explicaciones respecto a las irregularidades en la cesión de los derechos federativos del futbolista Novaretti, petición que todavía no fue resuelta por el tribunal.