ESCUCHARCuando comience a sesionar el Congreso Nacional, el Senado tratará como tema prioritario el pliego para cubrir la vacante en la Cámara Nacional Electoral (CNE) que se generó en enero de 2016, por el fallecimiento del vocal Rodolfo Munné, quien ocupó el cargo desde 1984.
El nombre del candidato que propondrá el Poder Ejecutivo para acompañar a los jueces Alberto Dalla Vía y Santiago Corcuera todavía es una incógnita, aunque deberá optar entre la terna conformada -según el orden de mérito- por Alejandra Lázzaro (secretaria de la CNE), Raúl Bejas (juez federal de Tucumán) y Hernán Gonçalves Figueredo (secretario de Actuación Judicial de la CNE).
La lista para designar a un nuevo magistrado de la máxima autoridad decisoria en materia político-electoral fue elevada por el Consejo de la Magistratura en mayo del año pasado.
Legisladores de la Unión Cívica Radical (UCR) y un grupo de juristas e intelectuales ya le reclamaron al presidente Mauricio Macri, vía cartas, que promueva a Lazzaro.
En la misiva que publicó en las redes sociales, la UCR destacó la capacidad de Lazzaro pero también el hecho de que su nombramiento garantizaría «la mentada participación de la mujer en ámbitos decisorios» de la Nación.
Cabe recordar que la Cámara tiene jurisdicción nacional y cumple un rol esencial en todo lo relativo a la organización de los procesos electorales. Entre otras cuestiones, resuelve conflictos vinculados con candidaturas, colectoras, financiamiento y también con la vida interna de los partidos.
Hace una semana, el ministro de Justicia Germán Garavano dijo que ese mismo día se le elevaría la terna al primer mandatario y, por ello, se especula que en los próximos días habrá novedades sobre el candidato a ocupar el despacho de Munné.
Una vez que el nombre llegue al Senado, se descuenta que habrá una acalorada discusión.
UCR
El radicalismo, miembro de la coalición gobernante, consideró que será “ejemplificador para el nuevo modelo de construcción social equitativo y democrático respetar el orden de mérito establecido por el Consejo de la Magistratura» y sostuvo que hay que “trascender de las palabras a los hechos”.
Manifestó que la CNE es un órgano de “histórica tradición masculina” que abre sus puertas a “una nueva integración” que es coherente con la necesidad de participación femenina en ámbitos decisorios.
