El sector legal cree en la tecnología pero urge una transformación cultura

Acelerar la digitalización está en manos de los profesionales del derecho. Casi 80% de los abogados encuestados considera que ésta permite brindar un mejor servicio, más eficiente y que genera nuevos negocios; en cambio, la mitad no cuenta con big data , inteligencia artificial o Blockchain

La abogacía ha incorporado el uso de la tecnología a su actividad diaria, pero hace falta darle un impulso para avanzar en la digitalización y aprovechar mejor las oportunidades que ofrece. Esta conclusión se desprende del informe “El sector legal cree en la tecnología”, elaborado por Women in a Legal World y el Consejo General de la Abogacía de España, que fue presentado recientemente. Si bien fue realizado en ese país, los resultados reflejan una realidad extendida a otros, como Argentina. [privado]

La formación de juniors Es práctica común formar a los profesionales junior mediante la delegación de tareas tales como análisis de documentación, generación de borradores y seguimiento de procesos poco complejos. La implantación de herramientas que automaticen muchas de estas tareas llevará aparejada la necesidad de repensar el proceso de aprendizaje de estos profesionales.

La autora del informe, Adriana Scozzafava, destacó que casi 80% de los encuestados cree que es importante implantar tecnología como palanca para ganar eficiencia y prestar un mejor servicio; y 81% cree que su implantación en el conjunto de la sociedad aportará nuevos negocios al sector legal. Sin embargo, 50% no dispone de tecnologías avanzadas como lo son big data, inteligencia artificial (IA) y Blockchain. En tanto, uno de cada cuatro profesionales del derecho reconoce que carece de las competencias necesarias.

El informe concluye que el cambio cultural es el principal reto para avanzar en la digitalización. “Se ha hecho mucho pero hace falta hacer mucho más, desde la formación”, destacó la presidente de Women..., Marlen Estévez, quien subrayó que “la transformación digital pasa por la transformación cultural y eso no se consigue sólo con tecnología”.

Los colegios profesionales El papel de las asociaciones profesionales es clave. No sólo fomentando acciones formativas y propiciando el acercamiento entre el sector legal y el tecnológico sino sirviendo de altavoz para fomentar cambios que pueden ser estructurales.

El mundo del derecho reconoce la necesidad de una mayor inversión, así como de un acercamiento entre el sector legal y el tecnológico. En ese sentido, Women... ha querido contribuir al impulso de la tecnología en el sector legal mediante el aporte de una radiografía de su grado de digitalización desde la perspectiva de los profesionales que ejercen el derecho en las empresas y los despachos profesionales. El objetivo es, partiendo del conocimiento de la situación inicial, plantear acciones que contribuyan a acelerar la digitalización del sector.

En términos de reparto proporcional del tiempo de trabajo, la mitad de los encuestados manifiesta que dedica entre 21% y 40% a tareas de análisis y compilación de información. También indica que dedica ese porcentaje de tiempo a tareas de generación y trámite de documentos 38% de los participantes.

Medios utilizados

Según el relevamiento hecho entre abogados y abogadas, Word y correo electrónico son las principales herramientas utilizadas para generar y compartir documentos interna y externamente. Aunque hay un dato destacado contra la tendencia general, que los profesionales de entre 25 y 34 años declaran utilizar más las herramientas colaborativas para comunicarse externamente que internamente. Los investigadores observan que deberían utilizarse herramientas colaborativas, disponibles en el mercado, capaces de mantener trazabilidad, seguridad y control sobre la documentación.

Tres focos hacia el futuro

Un 75% considera que es importante implantar tecnología como palanca para ganar eficiencia y prestar un mejor servicio.

Consultados por diferentes aspectos, señalan en segundo lugar la importancia de implantar herramientas de análisis que planteen alternativas. En tercer lugar, 38% de los entrevistados destaca la posibilidad de automatizar más de 80% de la actividad de generación de documentos, tramitación y seguimiento. En el caso de los jóvenes, en el tramo de 25 a 34 años, 50% de los entrevistados considera que es posible esta automatización.

Perspectivas

Los abogados que vendrán

En 1996, Richard Susskind, reconocido como visionario del sector legal, señaló que el email sería el canal más utilizado de comunicación entre abogados y clientes. Esta afirmación en su momento desató una importante polémica en Reino Unido. “Hoy nadie se cuestiona esta realidad y así lo demuestra la respuesta a algunas de las preguntas del sondeo que hemos realizado. Susskind está convencido de que la implantación de la tecnología en el sector legal es imparable y pronostica que en 2030 el uso de herramientas de IA estará plenamente extendido en la profesión. Tanto que podría llegarse a acusar de negligencia legal a quien no utilice dichas tecnologías como base de análisis, simplificación y acercamiento de la justicia al conjunto de la sociedad”, sostiene el informe elaborado por Women in a Legal World.

Este nuevo escenario lleva aparejada la necesidad de plantearse cómo deben ser los profesionales del mañana y de pensar en la tecnología desde la perspectiva de ¿cómo puedo dar la mejor solución a los problemas?, en vez de ¿qué puedo automatizar?

Si bien los autores del estudio señalan que estas reflexiones pueden desatar polémicas similares a la que suscitó lo pronosticado para 1996, están bastante en línea con lo compartido por los profesionales que han participado en este estudio, que queda recogido en afirmaciones como la necesidad de implantar herramientas de análisis que anticipen impactos; o la preocupación por la formación y capacitación de los profesionales más jóvenes. “Más allá de predicciones, a lo largo de las conversaciones con profesionales del sector ha quedado patente que acelerar la digitalización pasa por un cambio cultural, y esto requiere: un mayor conocimiento de la tecnología por los profesionales de la abogacía; un mayor acercamiento entre tecnólogos y abogados, y una movilización que, con base en pequeños pasos, sea capaz de generar velocidad y escala”, concluye el documento. [/privado]