El progenitor biológico puede impugnar paternidad matrimonial

El tribunal recordó que la limitación de la legitimación activa atenta contra el acceso a la Justicia. También destacó que el caso debía analizarse de conformidad al mandato que impone que en toda decisión a adoptar con relación a un niño se priorice su interés superior. [privado] “La norma en cuestión compromete ambas dimensiones del derecho a la identidad del pequeño, cuyo respeto es obligación del Tribunal garantizar al momento de su aplicación”. Bajo esa premisa, la Cámara de Familia de 1ª Nominación declaró la inconstitucional el artículo 259 del Código Civil (CC), en cuanto excluye de la legitimación activa para interponer la acción de impugnación de la paternidad matrimonial al padre biológico. Así, hizo lugar a la acción de impugnación de paternidad matrimonial entablada por F. X. en contra de M.E. y R. H. y determinó que este último no es el padre de M. A. En su fallo, el tribunal reseñó que, de conformidad con lo previsto por la norma cuestionada, la acción de impugnación de paternidad matrimonial sólo puede ser deducida por el marido de la madre y por el hijo, razón por la cual F.X., en el carácter que invocó -es decir, como padre biológico del niño- carecía de legitimación activa. Principios En tanto, indicó que la incorporación del derecho internacional de los derechos humanos al techo ideológico de nuestro sistema normativo -a partir del reconocimiento de jerarquía constitucional de un conjunto de pactos, tratados y convenciones- impactó de modo particular en las instituciones del derecho de Familia y le impone al intérprete una relectura de sus normas a la luz de los principios del derecho constitucional humanitario, que comprenden no sólo la protección de los derechos del núcleo familiar como tal sino también la de sus miembros en particular, visibilizando especialmente a quienes pueden resultar más vulnerables, como los niños. Así, la Cámara subrayó que el caso debía analizarse de conformidad con el mandato constitucional que impone que en toda decisión a adoptar en relación a un niño se priorice su interés superior. En esa línea, precisó que el pequeño involucrado convive con el actor y la demandada y que tiene plena conciencia de que F.X. es su progenitor, razonando que, por ello, el obstáculo formal que surge del artículo 259 del CC vulnera el derecho a la identidad de M.A. en sus dos aspectos. “Si bien la identidad estática (comprensiva del nombre, datos de nacimiento u origen y filiación, entre otros) luce como la más comprometida frente a un emplazamiento que no coincide con la realidad biológica, en el caso el aspecto dinámico del derecho a la identidad, en tanto implica la realidad existencial de la persona, también acusa impacto ante tal falta de concordancia del emplazamiento filial del niño en relación a su origen genético”, destacó. En tanto, aclaró que si bien el menor se encuentra legitimado en todo tiempo para requerir la impugnación de su filiación paterna matrimonial, la restricción en orden a la legitimación activa del padre biológico para deducir tal impugnación oportunamente implica posponer el emplazamiento en la filiación auténtica, con graves consecuencias para el psiquismo del niño, impidiendo –en su caso- el establecimiento del vínculo filial legal con su verdadero padre. Cuestión básica “En tal sentido, señala Germán Bidart Campos que ‘la legitimación -activa y pasiva- es una de las cuestiones básicas en orden al derecho constitucional e internacional a la tutela judicial efectiva, razón por la cual la reglamentación legal queda subordinada al plano supralegal del bloque de constitucionalidad”, plasmó. Paralelamente, resaltó que al limitarse la legitimación activa del padre biológico se atenta también contra garantías judiciales que hacen al acceso a la Justicia y que gozan de jerarquía constitucional. Los jueces María de los Ángeles Bonzano de Saiz, María Virginia Bertoldi de Fourcade y Rodolfo Ruarte valoraron que no es constitucional de la exclusión de legitimación activa respecto del padre biológico para deducir la acción de impugnación de la paternidad matrimonial, subrayando que, por otra parte, su conclusión coincide con lo previsto por el Código Civil y Comercial próximo a entrar en vigencia, cuyo artículo 590 –al regular la acción de impugnación de la filiación presumida por la ley- prevé como legitimados activos al o a la cónyuge de quien da a luz y, en caso de fallecimiento, a sus herederos; al hijo; a la madre y a cualquier tercero que invoque un interés legítimo. [/privado]

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