El Ministerio Público reclamó que la condena sea de ejecución condicional. Los imputados son el dueño del local donde ocurrió la tragedia, Diego Federico Nievas,y el electricista, Adrián Molina
El fiscal de Cámara, Víctor Chiapero pidió ayer tres años de cárcel de ejecución condicional para los dos acusados por la muerte del joven Juan Aciar, quien murió electrocutado el 23 de diciembre de 2009 en barrio Jardín.
Se trata de Diego Federico Nievas, dueño del negocio de motos donde ocurrió la tragedia, y de Adrián Molina, electricista que había hecho la instalación eléctrica del local. Ambos llegaron acusados de homicidio culposo, delito que prevé una pena de dos a cinco años de prisión. En el caso del electricista, el acusador pidió también su inhabilitación por cinco años.
Durante el debate oral y en defensa de Molina, su abogado Aníbal Zapata aseguró que su cliente es inocente y que no fue quien hizo la instalación eléctrica.
Según la acusación, la instalación eléctrica que realizó el acusado para iluminar un cartel de motos no contaba con un disyuntor. La hipótesis es que los trabajos fueron mal hechos, incumpliendo normativas de seguridad mínimas.
“Habían hecho una rienda de alambre al cesto de basura y otro al alumbrado público. La instalación venía desde el inmueble, por lo que Nievas, quien estaba a cargo de la concesionaria de Motos Appia, está imputado junto con Molina de homicidio culposo”, remarcó Chiapero.
El hecho
El fatídico episodio ocurrió el 23 de diciembre de 2009 cuando Sandra Meyer y sus hijos fueron a observar la correntada que se había formado tras la lluvia en la calle Javier Díaz en un río.
Juan, el único hijo varón de la familia Aciar, le preguntó a su mamá si podía ayudar a un anciano que llevaba dos bolsas en las manos y tenía dificultades para cruzar la avenida Richeri.
Cuando el adolescente se acercó al anciano se apoyó en el cesto de basura e inmediatamente recibió una descarga eléctrica.
Su madre intentó retirarlo, pero también recibió una terrible descarga.
Ella intentó reanimarlo dándole golpes en el pecho y haciéndole respiración boca a boca. Finalmente, Juan murió el 24 de diciembre de aquel año en una clínica.