ESCUCHARPor la pandemia de coronavirus, la empresa con sede en la provincia de Québec, Canadá, debió cancelar los 44 espectáculos que tenía en marcha en todo el mundo. En marzo despidió 95 por ciento de sus empleados
En Canadá, Cirque du Soleil Entertainment Group acudió a la Ley de Acuerdos de Acreedores de Empresas (CCAA).
Por la pandemia de coronavirus, la empresa, con sede en la provincia de Québec, debió cancelar los 44 espectáculos que tenía en marcha en todo el mundo. En marzo despidió 95 por ciento de sus empleados, incluidos artistas.
La CCAA es una ley federal canadiense que le permite a las grandes corporaciones reestructurar sus finanzas y evitar la falencia. La compañía informó que ya presentó un acuerdo con sus accionistas y el gobierno de la provincia de Québec anunció que aportará 200 millones de dólares para financiar su deuda.
El presidente ejecutivo de Cirque du Soleil Entertainment Group, Daniel Lamarre, emitió un comunicado en el cual destacó que aunque durante 36 años la empresa fue una organización muy exitosa y rentable, desde el cierre forzado de todos sus shows tiene cero ingresos y que, por eso, “la gerencia tuvo que actuar decisivamente para proteger el futuro de la compañía”.
Además, señaló que la intención es volver a contratar a la mayoría de su fuerza de trabajo cuando lo permitan las condiciones económicas, una vez que se cancelen los cierres obligatorios y se puedan reiniciar las operaciones.
El proceso que comenzó establece que durante los próximos 45 días otras entidades pueden presentar ofertas por Cirque du Soleil. El Tribunal Superior de Québec será el encargado de determinar cuál es la ganadora.
El Cirque fue fundado en 1984 por los por entonces artistas callejeros Gilles Ste-Croix y Guy Laliberté, cerca de Québec. El salto a la fama lo dio en 1987, cuando el grupo que conformaron salió de gira por Estados Unidos con el espectáculo We reinvent the circus (Reinventamos el circo), basado en espectaculares escenografías y acrobacias, sin animales y con temáticas que iban más allá del público infantil.
La compañía tiene una deuda que asciende a unos 900 millones de dólares, fruto del acuerdo que suscribió en 2015, valorado en 1.500 millones, por el que el fondo de inversiones estadounidense TPG se hizo de una participación mayoritaria de la firma.
En ese entonces, uno de sus fundadores, Guy Laliberté, vendió sus acciones.
