El banco cobró bien cargos por la cuenta corriente

El tribunal de alzada confirmó lo resuelto en primera instancia, corroborando que los débitos realizados al accionante por la entidad financiera se correspondían con los autorizados para la actividad comercial [privado] La Cámara 8ª Civil y Comercial de Córdoba confirmó la resolución de primera instancia que rechazó la demanda por cobro indebido de comisiones entablada contra el Banco Macro SA, al considerar que la actividad desplegada por el accionante en el uso de la cuenta corriente otorgada por la entidad demandada fue de carácter comercial, por lo que no se enmarca en la Ley de Defensa del Consumidor (LDC). En contra de la sentencia de grado, que rechazó la demanda por cobro de pesos incoada por Alejandro Enrique Moyano contra el banco ya referido, la parte actora se agravió porque consideró que las comisiones percibidas por la demandada fueron indebidamente debitadas, al considerarla una modalidad contractual inoponible al consumidor. Constancias El tribunal integrado por los vocales Gabriela Lorena Eslava, José Manuel Díaz Reyna y Héctor Hugo Liendo, al analizar la apelación, señaló que de las constancias de autos claramente surgió que el servicio contratado por el actor había sido utilizado para el giro comercial de su empresa, introduciendo el servicio prestado por el banco a su actividad productiva, “por lo que no se cumplen los requisitos para calificar al actor como consumidor, y por ende no resulta aplicable el plexo consumeril”. En ese sentido, el fallo precisó que la parte actora debió acreditar que el destino de la cuenta corriente era para consumo final y no a fines de someterlo a un proceso de comercialización, remarcando que “de hecho, el actor suscribió una ‘Solicitud de Apertura Paquete de Productos y Servicios para Comercios’, por lo que no puede alegar que desconocía las características del documento contractual firmado, situación que lo coloca dentro de la cartera comercial del banco y no de la cartera de consumo, rigiendo para ellos disposiciones diferentes del BCRA, en particular en lo referido a las comisiones que se pueden cobrar”. Operaciones Luego, al analizar la prueba realizada, los camaristas indicaron que "del grupo de más de 2.000 operaciones reseñadas se logran identificar sólo 11 consumos personales, y el gran porcentaje de las mismas refieren a movimientos que exceden en términos generales las operaciones que efectúa un mero consumidor y resultan propias del comerciante, como por ejemplo liq. descuento de cheques, acreditación cheque remesa, retenciones ingresos brutos córdoba e IVA”, de lo que puede concluirse que “el uso comercial era ampliamente mayoritario. Se entiende que el destino efectivamente otorgado al servicio contratado se encuentra vinculado con la actividad comercial del actor". "Del grupo de más de 2.000 operaciones reseñadas se logran identificar sólo 11 consumos personales, y el gran porcentaje de las mismas refieren a movimientos que exceden en términos generales a las operaciones que efectúa un mero consumidor, y resultan propias del comerciante" La Cámara evaluó que el actor contrató con el banco un paquete de productos y servicios para comercios, “lo que, sumado a la actividad comercial desarrollada por éste y las operaciones resulta indudable que la utilización del servicio contratado fue un medio para canalizar su giro comercial, introduciéndolo a su actividad productiva”. Por ende, la decisión concluyó que no corresponde encuadrar la cuestión en la LDC, infiriendo que, “al no encuadrar el negocio celebrado por las partes en una relación de consumo, tampoco puede ser de recibo el argumento del recurrente respecto a que la parte demandada violó la normativa bancaria que le impedía aplicar comisiones como las debitadas”. A lo expuesto, el tribunal agregó que el actor autorizó la aplicación de la comisión cuestionada, pues él mismo firmó el formulario "Detalle de Comisiones- Productos Banca Empresas - Servicio de Atención de descubiertos no autorizados", por lo que no puede luego desconocerlas. Peritaje Asimismo, los vocales destacaron que del peritaje oficial surgió una comisión de $42 por día de saldo deudor por el servicio de atención de descubiertos no autorizados, explicando luego que un descubierto es una situación en la que una cuenta corriente tiene saldo menor que cero, con lo cual técnicamente está obteniendo un préstamo del banco y este servicio tiene un costo. En definitiva, la Cámara consideró que el experto aclaró que la comisión está debidamente justificada desde el punto de vista técnico y económico, al observarse en la cuenta corriente los recurrentes saldos negativos y que la comisión implica la efectiva prestación de un servicio financiero, “que se define como el dinero que el banco presta al actor para cubrir el pago de los cheques por él librados y los gastos e impuestos de la cuenta corriente”. Descargá el fallo [/privado]

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