Disidencia sobre enfermedad laboral debe ser resuelta por un tercero imparcial

El TSJ cordobés destacó que la empresa demandada negó una carpeta médica porque valoró sólo la opinión de su servicio médico

Al observar que de las pruebas surgió que la demandada Empresa Sierras de Calamuchita SRL dio mayor preeminencia al dictamen de su médico especialista , o sea, por sobre lo certificado por el galeno del trabajador accionant e, quien alegaba un trastorno depresivo, cuando debió recurrir a una opinión imparcial como la del Siart (Servicio Integral de Atención de Riesgos del Trabajo), la Sala Laboral del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Córdoba consideró justificado el autodespido en que se colocó el demandante al negársele la licencia por enfermedad .

La parte actora había denunciado falta de fundamentación en el rechazo de las indemnizaciones derivadas del despido indirecto en que se colocó por exclusiva culpa patronal, por lo que el Alto Cuerpo integrado por los vocales Mercedes Blanc de Arabel, Luis Rubio y Luis Angulo indicó que de las constancias de la causa surgía que no fue controvertido que el trabajador comunicó el 8/9/2014 el inicio de una licencia por 30 que le otorgó su médico tratante, de lo cual discrepó el profesional de la patronal, quien lo intimó a retomar tareas el 17/9/2014.

Imposibilidad

Frente a ello, el TSJ evaluó que el actor insistió en su imposibilidad de laborar y el empleador lo convocó a un nuevo control médico -1/10/2014-, en el que se le reiteró la ausencia de patología que le impidiera trabajar, lo que motivó que el día 6 del mismo mes el trabajador acompañara un segundo certificado en el cual se ratificaba su dolencia anterior y se extendía la carpeta médica por 30 días más.

El 10/10/2014 el trabajador emplazó para que le entregaran los recibos y se le abonara la totalidad de los haberes de agosto y septiembre, que habían sufrido descuentos sin que se le brindaran fundamentos, bajo apercibimientode considerarse despedido.

Retención

Así, la patronal respondió que nada le debía y que la retención de las remuneraciones había sido motivada en que “en dos oportunidades el control médico de los facultativos de la empresa determinó que se encontraba en condiciones de prestar servicios y el actor comunicó supuesta existencia de continuidad de la patología”.

En ese contexto, el TSJ sostuvo que no era razonable la conclusión del a quo pues avaló, sin justificar, una decisión unilateral del empleador y dio preeminencia a un dictamen (el del empleador) por sobre el de médico del trabajador.

Para el Alto Cuerpo, esa discrepancia pudo haber sido salvada con la intervención del mencionado Siart, que es el modo establecido por la ley provincial 8015 -decreto reglamentario 2443/1991- para resolver las controversias vinculadas con las enfermedades inculpables.

Asimismo, los supremos ponderaron que en modo alguno sería legítimo dejar de abonar los salarios al trabajador por estar en discusión su salud.

Luego, el TSJ aclaró que resultaba irrelevante que el actor no compareciera al tercer control previsto por la accionada pues aconteció con posterioridad a la retención indebida de haberes que motivó la decisión del trabajador de dar por concluido el vínculo laboral.

Fondo

Por lo expuesto, en el fallo se resolvió que correspondía anular el pronunciamiento y entrar al fondo del asunto; y, al respecto, se consideró que el hecho de no abonar los salarios de manera injustificada mientras gozaba de licencia médica era una injuria de gravedad tal que avalaba la decisión del demandante de considerarse despedido en los términos del artículo 242 de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT).

Así, en el fallo se resolvió que procedía admitir los rubros reclamados, derivados del distracto: indemnización por antigüedad y sustitutiva de preaviso; integración del mes de despido y aguinaldo proporcional por el segundo semestre 2014.

También se ordenó que correspondía condenar al demandado a abonar los salarios desde el 13/9/2014 hasta el 4/12/2014, fecha en la que consta que se prolongó la licencia médica otorgada por su médico tratante.