ESCUCHARLa justicia francesa avanza en el denominado caso “Dieselgate” e imputó a Volkswagen, Renault y Peugeot por “fraude que conlleva un peligro para la salud del ser humano o del animal”, por la presunta utilización de programas para encubrir las emisiones contaminantes de algunos motores diésel de generaciones precedentes, que en el caso de la compañía alemana ya le valió condenas a pagar multimillonarias sanciones en otros países.
Fiat y Citroën podrían correr la misma suerte procesal.
El escándalo por las emisiones contaminantes de los vehículos estalló en 2015 y generó cambios en la industria automotriz.
En concreto, se investiga si entre 2009 y 2015 los motores diésel de determinados modelos emitieron hasta 40 veces más de lo legalmente aceptado de partículas de óxido de nitrógeno.
Volkswagen afrontó compensaciones a damnificados y reguladores estadounidenses.
Además, fue mutada por varios miles de millones, por el Departamento de Justicia de EEUU.
Grupo alemán
-El «dieselgate», que derivó en acciones judiciales en numerosos países, ya le costó 36.600 millones de dólares a Volkswagen; en gran parte, en Estados Unidos, donde el grupo alemán se declaró, en 2017, culpable de fraude.
-Volkswagen reconoció en 2015 haber equipado 11 millones de sus vehículos diésel con un programa para que parecieran menos contaminantes de lo que eran.
-Las investigaciones sobre este escándalo se vieron obstaculizadas por una batalla judicial en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que finalmente confirmó, a finales de 2020, la ilegalidad del programa de Volkswagen.
