Despido discriminatorio no hubo; diferencias, sí

El tribunal concluyó que el trabajador accionante no pudo demostrar que la patronal lo cesanteó mientras estaba con carpeta médica, como aducía en la demanda que entabló. [privado] No obstante rechazar la existencia de un despido discriminatorio de un operario dispuesto por la demandada Porta Hnos. SA, la Sala 2ª de la Cámara del Trabajo de Córdoba condenó a la citada empresa al pago de la diferencia surgida de no haber abonado el mes completo de la indemnización sustitutiva de preaviso, al no darse las condiciones para que opere un contrato laboral con período de prueba que permita reducir este rubro En el caso, Mariano Ariel Concari denunció que, al tiempo en que la demandada le notificó la rescisión del vínculo, se encontraba enfermo, sin que se le hubiese otorgado el alta médica, por lo que califica el despido como discriminatorio. La demandada sostuvo que el actor se ausentó dos días y recién en la segunda de estas jornadas comunicó a su supervisor, vía mensaje de texto, que se encontraba descompuesto y ese mismo día -sostiene- envió médico a los fines del control, quien le otorgó el alta a partir del día 25. Así, al no presentarse el actor a trabajar, decidió rescindir el vínculo sin invocación de causa. Ante ello, la Sala integrada por Fernando Farías, luego de analizar la prueba rendida, precisó que “debe concluirse que al tiempo de la notificación del distracto, no existe constancia cierta que el actor se encontrara enfermo, imposibilitado de trabajar, y menos aún que la demandada tomó conocimiento de ello”, por lo tanto concluyó que “la calificación de despido discriminatorio que pretende el actor carece del supuesto básico que él denuncia, es decir, que fue despedido mientras se encontraba enfermo, por lo que debe sin más rechazarse tal calificación”. Sobre este rubro el vocal indicó que “en la audiencia pertinente, el actor reconoció el recibo por el que se le abonó la suma de $3.025 en concepto de “Preaviso Per. Prueba”, infiriendo que “esta suma se corresponde con quince días de haberes del actor”. Bajo esa premisa, el magistrado sostuvo que “la parte demandada no ha acreditado en autos que hubiese cumplido con la obligación de haber registrado al trabajador, en tanto no exhibió libro especial del Art. 52 Ley de Contrato de Trabajo (LCT) ni documentación de la AFIP en tal sentido, tal como lo exige el inciso tercero del Art. 92 bis LCT, por lo que debe entenderse de pleno derecho que ha renunciado a dicho período de prueba”. Asimismo consideró que “tampoco surge de autos que hubiese preavisado al accionante con anterioridad al despido”. De tal modo, resolvió que “de acuerdo a lo dispuesto por el Art. 231 inc. b), ibídem, correspondía al actor el pago de un mes de sueldo en concepto de preaviso y no quince días”, ordenando que “es acreedor el actor a la diferencia por este concepto”. Autos: “CONCARI, Mariano Ariel c/ PORTA HNOS. SA- ordinario despido (Expediente nº 215509/37)” [/privado]

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