La Justicia laboral porteña confirmó el despido justificado de una empleada que proporcionó información sobre una operación de su empresa al gerente de una firma competidora, a quien conocía.
Los integrantes de la Sala Octava de la Cámara Laboral porteña consideraron que con tal actitud la trabajadora cometió una “grave falta” y destacaron que sucedió “en un ámbito (el del comercio exterior) que se caracteriza por la alta competitividad”.
La mujer no pudo explicar los motivos por los que informó al directivo de otra empresa el número de operación a realizar, cuál era la agencia marítima que operaba el barco, la cantidad de contenedores a cargar y el lugar de carga y fecha de carga.
Ante ello, los camaristas estimaron que la ex empleada -verosímilmente- no guardó la conducta de lealtad y buena fe que debe caracterizar a una relación laboral.
Asimismo, plasmaron en su fallo que la pérdida de confianza, como factor subjetivo que justifica la ruptura de la relación, debe necesariamente derivar de un hecho objetivo de por sí injuriante.