El tribunal opinó que la modificación de la versión original no tenía peso para desvirtuar la contundente prueba objetiva. Además, destacó que comenzó a cambiar de parecer luego de que su madre intentó retirar la denuncia dos veces, sin éxito
El Tribunal Oral en lo Criminal I de La Plata -integrado por los jueces Hernán Decastelli, Santiago Paolini y Juan José Ruiz- condenó a 11 años y 6 meses de prisión a un joven de 27 años por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado, en perjuicio de su hermana menor, de 13.
Pese a que durante el juicio la joven manifestó que lo había perdonado y aunque luego cambió su versión -expuso un relato exculpatorio-, los magistrados desestimaron esas alegaciones porque entendieron que estaba presionada por su familia.
El tribunal dio por acreditado el hecho, que sucedió en febrero de 2016, en horas de la madrugada, en la vivienda que compartían.
Mientras se desarrollaba el debate, la chica cambió su versión para mejorar la situación de su hermano y llegó a asegurar que era “un amor de persona”.
La fiscal Victoria Huergo pidió que no se tuviera en cuenta esa manifestación y recordó que, antes del caso, el encartado había intentado abusar de otra hermana, de 23 años.
Los vocales estimaron que la modificación de la versión original no tenía peso para desvirtuar la contundente prueba objetiva y enfatizaron que fue motivada por “el sentimiento de culpa de la víctima, por ser la responsable de la destrucción familiar, por no haber podido, a diferencia de su hermana 10 años mayor, impedir el abuso”.
En esa línea, agregaron que la ofendida se retractó “por una cuestión intrafamiliar” y por la presión que sus allegados ejercieron sobre ella para que asumiera “algo de culpa” a los fines de atenuar -procesalmente hablando- la responsabilidad criminal de su hermano en el incesto, para “preservar el vínculo”.
“Resulta llamativo que la niña comenzó a cambiar de parecer luego de que su madre intentara retirar la denuncia dos veces, sin éxito”, plasmó.
Culpabilización
Con respecto al proceso de culpabilización de la víctima, destacó en su fallo que la perito oficial declaró que la familia llegó a cuestionar la veracidad del relato de la niña y que descubrió en la joven “un acuciante sentimiento de culpa por el hermano preso”.
Además, detalló que la experta señaló que en la cámara Gesell la infante justificó al acusado y que aseguró que “lo que hizo estuvo mal pero era buena persona”.
