El abogado del paciente con coronavirus que murió el martes en el Sanatorio Otamendi, de la Capital Federal, luego de que un juez ordenó tratarlo con dióxido de cloro, anunció que demandará al centro asistencial por homicidio culposo y desobediencia.
El decisorio del juez federal Javier Pico Terrero que ordenó la práctica fue calificado como “mala praxis judicial” por el presidente del Comité de Bioética de la Fundación Huésped y asesor del Ministerio de Salud, Ignacio Maglio, y generó el rechazo de la comunidad científica y médica. Cabe señalar que esa sustancia no está autorizada por la Administración Nacional de Medicamentos (Anmat).
Crítico
El letrado Martín Sarubbi explicó que todo comenzó a fines de diciembre cuando su cliente, Jorge García Rúa, contrajo coronavirus y fue hospitalizado. “El cuadro era crítico, era severo, el hombre tenía 93 años y el médico neurocirujano Dante Converti recomendó como método paliativo y humanitario la realización de un tratamiento con ibuprofeno inhalado y dióxido de cloro”, detalló.
En tanto, relató que su socio articuló un recurso de amparo y que el magistrado autorizó la práctica médica, precisando que a pesar de la manda judicial el sanatorio Otamendi se negó a realizar la práctica, por lo que amplió el recurso para autorizar a Converti a ponerla en marcha.
“Una vez que se hizo, el cuadro del paciente evolucionó muy favorablemente, comenzó a saturar normalmente y la expectoración mejoró notablemente, finalmente falleció no a causa de Covid sino por una infección intrahospitalaria”, afirmó el abogado. Las autoridades del Otamendi no se manifestaron al respecto.