Declararon los hijos de Macarrón y apuntaron contra el empresario Roher

Facundo y Valentina apoyaron a su padre y reiteraron que es inocente. Negaron que sus progenitores tuvieran desavenencias y estuvieran pensando en divorciarse. Cuestionaron el accionar de la Justicia y de los medios

Los hijos de Nora Dalmasso - asesinada hace 15 años en su casa del barrio Villa Golf de la ciudad de Río Cuarto- y del médico Marcelo Macarrón, sometido a juicio como presunto instigador del femicidio, defendieron ayer a su padre al asegurar que es inocente , vincularon a un empresario amigo de la familia con el crimen y denunciaron que esa hipótesis nunca se investigó.

En la tercera audiencia del juicio por jurados que tiene a Macarrón como acusado de instigarlo, l os hijos del matrimonio se quebraron ante cada momento en el que recordaban a su madre y la relación que los unía como familia, y respaldaron enfáticamente a su padre, quien también lloró en reiteradas oportunidades mientras escuchaba a sus hijos.

Valentina, quien al momento del crimen de su madre tenía 16 años, recordó que estaba en Estados Unidos de intercambio estudiantil cuando su papá la llamó para decirle que algo le había ocurrido a su mamá.

"Mi papá me dice que mi mamá había tenido un accidente de tránsito y que tenía que regresar. Cuando llegué a la casa se encontraban mis tíos y otros familiares; me dijeron que mi mamá había fallecido. Fue durísimo. Mi papá también estaba quebrado", relató.

Al momento de hablar del viudo, aseguró: “ Mi papá es una excelente persona y todo lo que dijeron fue creado por los medios ”, luego de lo cual reconoció que el matrimonio de sus padres atravesaba algunos inconvenientes menores.

"Tenían problemas como toda pareja, problemas menores. Nunca hubo intenciones de separarse, nunca hubo violencia . Mi mamá fue siempre más ‘tranqui’, mi papá era el que ponía límites, siempre estaba presente pero trabajaba mucho", agregó Valentina.

Luego, incorporó como sospechoso del crimen al empresario Miguel Rohrer, apodado "El Francés", al asegurar que "siempre la miraba mucho" (a la madre).

Después de su declaración, prestó testimonio durante más de una hora su hermano Facundo . En el mismo sentido, hizo hincapié en la inocencia de su padre y apuntó sus sospechas sobre el empresario Rohrer.

Facundo dijo que el viudo tenía una excelente relación con Nora y que su matrimonio era como cualquier otro . En este sentido, descartó que hubiera desavenencias por temas económicos.

Por otra parte, recordó a su mamá como "el sostén de la familia" y una mujer muy enérgica y de mucho carácter.

Sobre Rohrer, Facundo opinó que es él quien debería ser juzgado por el homicidio, ya que tiene indicios acerca de su posible responsabilidad en lo sucedido.

Relató que en los días previos a la muerte de Nora, se vio a Rohrer en la ciudad de Río Cuarto.

Sobre el rol del Poder Judicial afirmó: “Hubo mucha violencia institucional por parte de los fiscales intervinientes ; hubo aprietes, a mi pareja la detuvieron más de 12 horas encerrado en tribunales y amenazándolo con falso testimonio. Todavía no me había asumido como gay y querían utilizar esa condición para la culpabilidad. A mí me querían poner preso y a mi pareja, por la condición de gay. Solamente por ser gays nos hacían criminales”, destacó. Para el hijo de Dalmasso y Macarrón, “ni los fiscales ni los medios tuvieron piedad. Eran muy perversos”.

“Es un absurdo jurídico, nosotros presentamos pruebas y terminamos perseguidos. A estos fiscales se les permitió que nos ‘hicieran bolsa’ como familia, que nos destruyeran”, indicó, con respecto a la investigación.

“Ensuciaron mi juventud, seguí adelante, me recibí” (de abogado), agregó el joven llorando, tras lo cual expresó: “Les pido que se pongan en nuestro lugar. Somos los hijos de Nora, a mi mamá la mataron de una manera cruel, nadie se merece una cosa así. Necesitamos hacer un duelo por mamá, necesitamos curarnos por tantos años de dolor ”.

Roher en la escena

“El Francés” fue el encargado de buscar a Valentina en el aeropuerto cuando adelantó su regreso desde Estados Unidos por el asesinato de su madre. Declaró como testigo en la causa en enero de 2007 y afirmó que el día del crimen estaba en Buenos Aires, donde había participado de una reunión social. A modo de prueba presentó tickets de compra de gasoil.

La Justicia no volvió a citarlo, pese a que los peritajes incorporados al expediente indicaban que su teléfono estuvo en la zona de Río Cuarto y de Las Acequias en los días del asesinato . También existe el testimonio de una mujer, quien dijo haberlo visto a 150 metros de la casa de Nora, en esa jornada.