“Crisis” para despedir debe ser acreditada ante el ministerio

Se consideró injustificada la rescisión del vínculo laboral de un cocinero y se recordó que de mediar falta o disminución de trabajo, previo a la comunicación de despidos o suspensiones el empleador debe sustanciar el procedimiento preventivo que establece la legislación. [privado] Después de evaluar que PJP SA, en su calidad de continuadora de Sushi Córdoba SA, no cumplió con el procedimiento preventivo de crisis para despedir a un cocinero por falta o disminución de trabajo, la Sala 6ª de la Cámara del Trabajo ordenó el pago de la indemnización por antigüedad de manera completa, condenando solidariamente a quien fue la primera empleadora a abonar los haberes adeudados generados mientras mantuvo relación laboral con el actor. A su turno, el accionante denunció que ingresó a trabajar para Sushi Córdoba SA, ocupándose de la preparación y producción de distintas piezas de sushi, y que luego las dos firmas demandandas celebraron un contrato de cesión de trabajadores a favor de PJP SA, por lo que continuó en idénticas tareas y categoría, hasta que fue despedido argumentando gravísimas dificultades financieras y económicas no imputables a la empresa, constitutivas de fuerza mayor en los términos del artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT), que obligó a la reducción del personal. Exigencia La jueza Nancy El Hay recordó en su sentencia que “de mediar falta o disminución de trabajo, siguiendo lo dispuesto por los artículos 98, 99 y concordantes de la Ley Nacional de Empleo y los decretos 2072/1994 y 265/2002, previo a la comunicación de despidos o suspensiones, el empleador debe sustanciar el procedimiento preventivo de crisis”. Bajo esa premisa, precisó que la normativa citada detalla el trámite a seguir ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, señalando que en la causa no se ofreció ni acreditó el cumplimiento de esa exigencia legal, previa e indispensable para justificar el accionar de las demandadas. Así, la vocal consideró que la denuncia del contrato de trabajo efectuada por PJP SA fue injustificada, por lo que la indemnización por antigüedad pretendida por el exdependiente era procedente. En cuanto a la responsabilidad de Sushi Córdoba SA, estimó que la relación laboral surgía clara de los recibos de haberes aportados por el actor, que la empresa reconoció. “La transferencia de personal esgrimida por el accionante fue acreditada mediante el respectivo contrato, que obra reservado como prueba de su parte, cuya suscripción fuera reconocida por ambos empleadores”, reseñó. En consecuencia, resolvió que por la transferencia aludida cabía condenar a Sushi Córdoba SA solidariamente. [/privado]

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