Con 33 acusados en el banquillo, ayer se puso finalmente en marcha en la ciudad de Bell Ville el accidentado juicio por la quema de los tribunales de Corral de Bustos.
Antes de iniciar formalmente el debate, el tribunal rechazó un recurso de casación presentado por la defensa del imputado Víctor Luis Barbero en contra de la resolución que dispuso no hacer lugar a la inhibición solicitada por la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba en relación con hechos calificados como fabricación y tenencia de bombas y materiales capaces de producir estragos.
El tribunal integrado por los camaristas Gustavo Garzón, Ricardo Bonini y Teresita Carmona de Miguel también dispuso diferir el enjuiciamiento de los imputados Nicolás Manacero y Cintia Astudillo, quienes no asistieron a la audiencia; el primero por padecer una enfermedad psiquiátrica que, según la defensa, le impide comparecer, y la segunda por no haber podido ser ubicada en su domicilio legal. A esta última, el tribunal la declaró en rebeldía y le dictó orden de captura.
Al iniciarse el debate, la defensa del acusado Barbero solicitó la nulidad de la realización de la audiencia señalando que debía resolverse sobre la competencia del tribunal, dado que en un primer momento de la investigación Barbero había sido imputado por el delito de fabricación de explosivo, aunque luego había resultado sobreseído por dicha figura. El resto de los defensores adhirieron al planteo y pidieron que sea analizado detenidamente para evitar mayor desgaste.
En cambio, el fiscal Telmo López Lema y el patrocinante del querellante particular -Colegio de Abogados de Marcos Juárez- rechazaron la presentación defensiva. El tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta el 28 de septiembre a las 8,30 para resolver sobre este planteo.
