El Banco Nación desplazó a su gerenta general, María del Carmen Barros, tras la contratación de Verónica Asad, conocida como “Pitty, la numeróloga”, para un servicio de coaching por $ 1.800.000.
Barros también quedó en la mira judicial por la designación de Héctor Silva, el ex marido de la titular de la entidad y ex ministra de Economía, Silvina Batakis, en el cargo de Gerente de Sistemas del BNA, y de Juan Pablo Pedemonte, el hijo de la ahora ex directiva, al frente de una gerencia en la casa matriz del banco.
Cabe recordar que la diputada nacional Graciela Ocaña presentó una denuncia ante el Juzgado Federal 9, a cargo de Daniel Rafecas, y que el fiscal Guillermo Marijuan impulsó la pesquisa, ordenó el allanamiento del banco e imputó a Barros y a Batakis por los delitos de incumplimiento de los deberes, defraudación contra la administración pública, administración fraudulenta y peculado y dispuso una serie de medidas de prueba.