Contaminación: ratificaron la primera condena dictada por la Justicia federal

Por unanimidad, la Casación Penal confirmó que el empresario acusado, Jorge Elías Mocarbel, derramaba efluentes líquidos grasosos con restos orgánicos al arroyo El Salto, en la provincia de Entre Ríos, y que quemaba restos de animales a cielo abierto

Por unanimidad, la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal rechazó el recurso presentado por la defensa del empresario Jorge Elías Mocarbel en contra de la condena dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Paraná, Entre Ríos, que lo responsabilizó por la comisión del delito de contaminación del agua, suelo y ambiente en general, de un modo peligroso para la salud y mediante el empleo de residuos peligrosos.

Mocarbel era socio gerente de Mocarbel SRL, dedicada a la fabricación de jabones, detergentes, aceites y grasas de origen animal; al procesamiento de carne y a la fabricación de calzado de tela, plástico, goma, caucho y otros materiales.

En el debate se probó que entre mayo de 2014 y julio de 2017 la firma derramó efluentes líquidos sin tratamiento y por fuera de los límites legalmente permitidos en el arroyo El Salto, que se comunica con el río Paraná.

Asimismo, se acreditó que quemó a cielo abierto residuos sólidos industriales (restos de animales, sus cabezas, huesos, pelos, cueros y grasa) y que acumuló y enterró en suelo natural desechos industriales correspondientes a bovinos sin ningún tipo de tratamiento, autorización, habilitación o certificación por parte de la Secretaría de Ambiente de la provincia de Entre Ríos.

A su turno, el Ministerio Público Fiscal (MPF) reclamó la pena de cinco años y dos meses de prisión.

Afirmó que Mocarbel actuó a sabiendas de que estaba contaminando.

Bajo esa premisa, recordó que en mayo del 2014 una inspección le advirtió que cesara en su acciones; que en junio y octubre constató que la situación continuaba y le cursó otra advertencia y que en diciembre suscribió un acta acuerdo comprometiéndose a dejar de cometer ilícitos.

En tanto, puntualizó que en 2015 la Policía Federal Argentina (PFA) volvió a comprobar contaminación y que en 2016 se realizó un estudio en el aire y se determinó el daño.

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Paraná condenó al encausado a tres años de prisión de ejecución condicional.

También le impuso el cumplimiento de una serie de pautas de conducta, como la realización de tareas comunitarias por el lapso de dos horas semanales, por el término de dos años, a favor de la municipalidad de Aldea Brasilera o cualquier institución de la localidad o, en su defecto, donar dinero.

Ahora, los jueces Mariano Hernán Borinsky, Javier Carbajo y Gustavo Hornos confirmaron la sanción.

Los tres coincidieron en la importancia de proteger el ambiente, en tanto su lesión afecta la salud tanto de las generaciones actuales como de las futuras. Ello, con sustento en el artículo 41 de la Constitución Nacional, el Derecho Internacional y en la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en la materia.

En el debate se probó que entre mayo de 2014 y julio de 2017 la firma del encausado derramó efluentes líquidos sin tratamiento y por fuera de los límites legalmente permitidos en el arroyo El Salto, que se comunica con el río Paraná, y que quemó a cielo abierto residuos sólidos industriales (restos de animales, sus cabezas, huesos, pelos, cueros y grasa) y que acumuló y enterró en suelo natural desechos industriales correspondientes a bovinos.