ESCUCHARLa Sala VII de la Cámara Nacional del Trabajo convalidó el despido indirecto en que se consideró encuadrado un trabajador que fue agredido verbalmente por una superior jerárquica. El tribunal estimó que la representante de Arcos Dorados, franquiciante de la cadena de fast food Mc Donalds, la empresa demandada en el caso, incumplió los deberes de garantía e indemnidad psicofísica del dependiente a su cargo.
Según los testimonios vertidos en la causa, Noemí González, la jefa en cuestión, tenía maltrato con los empleados a su cargo, salvo con algunos que eran amigos personales suyos. El accionante, Juan Manuel Ramón, no se encontraba entre ellos y recibía continuamente hostigamiento por parte de González.
Acreditados estos hechos, los jueces Néstor Miguel Rodríguez Brunengo -autor del voto- y Estela Milagros Ferreirós compartieron el criterio del tribunal inferior, “en cuanto puntualizó que la agresión verbal padecida por el dependiente por parte de su superior jerárquico en el ámbito del empleo, encuadra en el concepto de agravio si se tiene en cuenta que la misma provino de un representante de quien tenía el deber de garantizar su indemnidad psicofísica (…) y condiciones dignas de labor (artículo 14 bis de la Constitución nacional)”.
Como conclusión, los magistrados actuantes consideraron "ajustada a derecho la decisión del actor de haberse considerado en situación de despido (artículo 242, Ley de Contrato de Trabajo)”, por lo que propiciaron “confirmar la sentencia apelada en cuanto declaró procedentes las indemnizaciones pertinentes (arts. 231; 232; 245 LCT)".
