El Superior Tribunal de Justicia de Río Negro confirmó la pena de 18 años de prisión a la que fue condenada Susana Freydoz por el crimen de su esposo, Carlos Soria, quien gobernaba esa provincia.
Los jueces del Alto Cuerpo rechazaron los recursos que habían planteado la fiscalía y la defensa ante Casación provincial.
Así, la viuda, de 61 años, seguirá detenida e internada en una clínica psiquiátrica de Viedma, donde permanece alojada desde abril, cuando intentó suicidarse en el hospital de Cipoletti, cuando fue notificada de que sería trasladada a una cárcel común.
Freydoz fue condenada el 18 de noviembre de 2012 por el delito de homicidio calificado por el vínculo, pero no recibió la pena de prisión perpetua prevista porque la Cámara del Crimen de General Roca consideró que el hecho ocurrió en un contexto en el cual existieron circunstancias extraordinarias de atenuación.
Ante ese fallo, la fiscal de Cámara, Laura Pérez, con el acompañamiento del fiscal General de la provincia, Marcelo Álvarez, recurrieron la sentencia ante Casación y solicitaron que se desestimara como atenuante el cuadro de violencia conyugal preexistente.
Por su parte, el abogado Alberto Richieri, defensor de Freydoz, pidió la anulación del juicio y la absolución de su asistida, alegando que la noche del crimen se encontraba bajo los efectos de una fuerte ingestión de alcohol y ansiolíticos.
El 6 de noviembre, el Máximo Tribunal realizó una audiencia oral en la que las partes presentaron sus argumentos “in voce” y, finalmente, los jueces Adriana Zaratiegui, Liliana Piccinini, Ricardo Apcarian, Sergio Barotto y Enrique Mansilla, con la presidencia de este último, rechazaron las peticiones tanto de la acusadora como del defensor y confirmaron la sentencia de primera instancia.
En cuanto a la solicitud de anulación del debate y eventual inimputabilidad, los magistrados valoraron los testimonios de los familiares que participaron en la cena de la noche del crimen y reiteraron que la imputada actuó con intención de realizar el disparo a una zona vital del cuerpo de la víctima.
“La imputada obró con plena comprensión de sus actos y dirección de las acciones”, sostuvieron.
Sobre las circunstancias extraordinarias de atenuación, reseñaron que durante los últimos años del matrimonio ocurrieron discusiones y agresiones que fueron minando la relación de la pareja, estimando que no se correspondía con la realidad afirmar -como adujo la fiscal- que el vínculo estaba intacto.
Durante la madrugada del año nuevo de 2012, a días de haber asumido su cargo, Soria fue asesinado por la acusada.
El crimen fue cometido en la habitación matrimonial de la chacra de la familia, ubicada en las afueras de General Roca, donde la víctima estaba recostada en la cama.
En el juicio quedó probado que, luego de lavar los platos en la cocina, junto a su hija,
Freydoz fue al dormitorio, se inició un altercado, tomó un revólver calibre 38 que estaba en la mesa de luz y le disparó a su esposo, de 62 años.