ESCUCHARLa Sala I del Tribunal de Impugnación de Salta, integrada por Ramón Medina y Pablo Arancibia, rechazó los recursos de casación que interpusieron las defensas de los condenados por el crimen de Noelia Rodríguez, quien desapareció el 4 de mayo del 2014, en la localidad de Guachipas.
Hace dos años, la Sala III del Tribunal de Juicio responsabilizó a Aldo Vargas por el delito de homicidio doblemente calificado, en concurso real con estelionato, y le impuso la pena de prisión perpetua.
En tanto, su pareja, Celia Cardozo fue condenada a 20 años de prisión, como coautora de homicidio.
El a quo tuvo por probado que, el 4 de mayo de 2014, Vargas citó a la víctima, con quien mantenía una relación sentimental paralela, a un potrero cercano a su vivienda; que una vez allí llamó por teléfono a su concubina y que entre los dos la asesinaron y ocultaron el cadáver, que nunca fue hallado.
La alzada enfatizó que el hecho de que el cuerpo de Rodríguez no hubiera sido localizado no era obstáculo para confirmar las sanciones.
“La “muerte del sujeto pasivo del homicidio, en tanto requisito objetivo de la estructura típica del delito, constituye un hecho comprobable según las reglas de la libertad probatoria”, enfatizó.
Dificultades
En esa línea, indicó que las dificultades probatorias que se presentaron durante la pesquisa no eran una excusa para sortear la obligación de investigar la verdad real, objetiva y sustancial de los hechos sometidos a enjuiciamiento.
Concretamente, el tribunal tuvo en cuenta el tiempo transcurrido desde que no se tienen noticias de la joven pese al esfuerzo realizado para ubicarla, en el cual, según detalló, “se volcó un caudal importante de recursos humanos –provinciales y federales- y técnicos”.
También resaltó al momento de su aparición la joven tenía trabajo e intenciones de estudiar y que desarrollaba una vida normal, razón por la cual concluyó que no había motivos que llevaran a presumir que esté “simplemente fugada o desaparecida”.
