ESCUCHARTal como lo anticipara este diario en el marco del Desayuno con Líderes organizado por Comercio y Justicia, se conoció finalmente que el Ministerio de Trabajo de la Nación estudia incrementar las indemnizaciones que reciben los trabajadores por accidente laborales, las que tendrán un piso pero no un “tope”.
El anteproyecto de la Ley de Riesgos del Trabajo fue enviado días atrás a la Unión Industrial Argentina y a la CGT. En él se consigna que el acceso del trabajador a la Justicia luego de cobrar la indemnización se mantendrá, aunque con restricciones. El empleado, al recibir la indemnización de su empleador, sólo podrá recurrir a las Justicia por otros reclamos pero ya no por el daño laboral.
El cobro de las prestaciones en dinero implica “la aceptación y reconocimiento” por parte del trabajador de haber obtenido “a todos los efectos legales” la “reparación suficiente por el daño funcional sufrido”, indica el anteproyecto.
El texto oficial incluye la suba de las rentas e indemnizaciones, que pasan a tener un piso de $ 250.000 por el porcentaje de incapacidad, sin techo. También deroga la ley de Seguridad e Higiene, crea comités mixtos -empleadores y trabajadores- de prevención en las empresas de más de 50 trabajadores y autoriza a los empleadores a contratar un seguro de responsabilidad civil.
La iniciativa ya despertó críticas de la UIA. Daniel Funes de Rioja, asesor laboral de esa entidad, dijo que si bien es razonable subir las indemnizaciones, la opción entre “cobrar las prestaciones en dinero y recurrir a la Justicia debe ser totalmente excluyente. Respecto de los accidentes entre el domicilio y el lugar de trabajo (“in itinere”) no deben estar a cargo del empleador”, concluyó el abogado.
