Confirman que lo pactado en la póliza es lo que paga el seguro por la destrucción total

El siniestro del automóvil del demandante se convino en una suma fija. El tribunal rechazó el planteo para que se abonara el valor real del rodado. Por la inflación, adecuan intereses

Luego de sostener que la obligación de la aseguradora por la destrucción total del vehículo era la de entregar el dinero pactado en la póliza y no el valor real del vehículo al momento del accidente, la Cámara 8ª Civil y Comercial de Córdoba confirmó la sentencia de primera instancia que rechazó la suma pretendida por el asegurado demandante. Sin embargo, atento a la inflación existente en el país y según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en el fallo se elevó la tasa de interés aplicable a los fines de no dejarlo indemne.

El tribunal integrado por los vocales Gabriela Eslava y Héctor Liendo indicaron que el accionante se agravió por el rechazo del rubro reposición del valor real del vehículo, mediante el cual había solicitado, además de la suma asegurada más sus intereses, la diferencia con el valor real actualizado del vehículo, argumentando que la suma nominal asegurada, incluyendo los intereses regulados, no alcanzaba para cubrir el daño efectivamente padecido, citando en tal sentido la prueba informativa del 19/3/2021 y lo que surgía de la página web https://listado.mercadolibre.com.ar/peugeot-206-xr-2000).

Subsidiariamente, y por los mismos fundamentos, el asegurado solicitó la aplicación de la tasa de autos “Barbisan c/ Ludueña”; es decir, tasa pasiva más 4% mensual del Expte. 6960167, sentencia de fecha 8/9/2022”, esto es, un interés compuesto por tasa pasiva + 4% mensual.

Al respecto, la alzada señaló que en este proceso no se controvirtió la relación contractual entre las partes en virtud del contrato de seguro en el que la aseguradora demandada se comprometía a abonar $91.000 para el supuesto de pérdidas totales por accidente, incendio y robo o hurto del rodado, lo que se corroboraba por la póliza acompañada en la demanda, e indicó que pese a que pudo comprometerse a otro tipo de obligación (por ejemplo, entregar un vehículo semejante al dañado), se comprometió a una obligación dineraria.

Términos

En consecuencia, según el tribunal el caso no se trataba de una obligación de valor en los términos del artículo 772 del Código Civil y Comercial (CCyC), que autorizara a fijar el monto debido en un momento posterior al nacimiento de la obligación, como pretendía el actor.

Los camaristas destacaron que se estaba frente a una obligación dineraria respecto de la cual, en el ordenamiento jurídico, rige plenamente el nominalismo; esto es, que el deudor se libera entregando “la cantidad correspondiente de la especie designada” (artículo 766, CCyC).

Se derivó que ello implicaba que el deudor sólo debe entregar la cantidad a la que se comprometió -no una mayor, como pretende el demandante-, cualesquiera sean las fluctuaciones que haya sufrido el poder adquisitivo de la moneda.

En consecuencia, la alzada concluyó que fue correcta la decisión de condenar a la aseguradora al cumplimiento de la prestación asumida: el pago de $91.000.

Atendible

Sin embargo, la cámara entendió que resultaba atendible la pretensión subsidiaria del asegurado, consistente en la modificación de la tasa de interés moratorio, y al respecto sostuvo que recientemente ese tribunal se expidió sobre el tema mediante sentencia del 9 de marzo próximo pasado, en autos “Cooperativa de Vivienda, Crédito y Consumo Bicentenario Ltda c/ Galván, Marcela del Valle”, en los que se señala que la fijación de la tasa de interés moratorio en el equivalente a la tasa pasiva promedio que publica el Banco Central más 2% nominal mensual resulta una decisión desacertada en relación con la situación económica actual, pues no alcanza a contrarrestar los efectos de la inflación, perjudicando al acreedor de la obligación dineraria.

Por ello, la cámara tomó en cuenta los datos de la inflación interanual del Indec y, en este caso, resolvió hacer parcialmente lugar a ese planteo, elevando la tasa de interés moratorio a una equivalente a la pasiva promedio del Central, más 3% nominal mensual desde la fecha de la demanda (21/10/2019) y el día 31/12/2021.

En cuanto al siguiente tramo de intereses, atento a la naturaleza patrimonial y disponible del tema debatido, el tribunal ordenó que correspondía otorgar la tasa de interés solicitada por el apelante: la pasiva BCRA más 4% nominal mensual, hasta su efectivo pago.