La Sala J de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil confirmó que una clínica y los galenos que se desempeñaban en el nosocomio incurrieron en mala praxis por el diagnóstico y tratamiento tardío del Virus Herpes Simplex que ocasionó el deceso del actor, por encefalitis.
“Ha quedado acreditado que la atención fue efectuada sin que adoptaran las medidas que la correcta práctica médica aconsejaba, para descartar preventivamente la existencia de una patología como la que finalmente se diagnosticó”, enfatizó la alzada.
“Ya sea por haber decidido por error de diagnóstico un complejo acto quirúrgico que a la postre resultó innecesario, como la tardía interconsulta neurológica, como su posterior y también tardío tratamiento farmacológico en un paciente con un severo daño cognitivo previo, sumado a una incompleta e inadecuada historia clínica, corresponde concluir que se lo privó de un tratamiento anticipado que, aun con probables secuelas, hubiera podido evitar el grave deterioro padecido y que culminara con el fatal desenlace”, destacó.