ESCUCHARLa interesada compareció ante la Justicia por derecho propio, luego de que finalizó el proceso iniciado por su madre cuando era menor, en el cual la prueba de ADN no pudo llevarse a cabo. El máximo tribunal bonaerense destacó el interés público comprometido en el caso y desestimó la inaplicabilidad de la ley.
Para la disidencia, la nueva contienda no está autorizada
– En disidencia, el juez Luis Genoud alegó que el tribual ha puntualizado reiteradamente que el efecto de la cosa juzgada es la imposibilidad de alterar lo decidido, que debe permanecer inmutable, por lo que infringe tales efectos el fallo que altera lo resuelto en un pronunciamiento firme. “También es doctrina sentada la necesidad de establecer cuáles son los elementos que permiten determinar si en un caso se pretende volver sobre algo ya resuelto por la jurisdicción o si se trata en verdad de una controversia distinta”, señaló, enfatizando que “no hay cosa juzgada si las dos contiendas pueden coexistir”.
– Sobre el caso, reseñó que en un extenso juicio llevado adelante por la madre en representación de la ahora actora (en ese momento menor de edad), que concluyó con una sentencia confirmada por mayoría por la Corte provincial, en junio de 2009, la parte tuvo la posibilidad de presentar toda la prueba tendiente a demostrar su pretensión filiatoria, valorando que aunque no logró hacerlo ello no autorizaba a reeditar en una nueva contienda lo que ya fue objeto de un pronunciamiento válido. “Cabe reconocerle fuerza de resolución inmutable a aquellas que han sido precedidas de un proceso contradictorio, en el que el vencido haya tenido adecuada y sustancial oportunidad de audiencia y prueba”, acotó.
