Confirman ejecución de fianza comercial “ómnibus” en favor del Banco Galicia

Los fiadores habían garantizado las obligaciones de una sociedad con la entidad financiera, de manera general e indeterminada. El tribunal concluyó que no correspondía aplicar la Ley de Defensa del Consumidor

La Cámara 2ª en lo Civil y Comercial de Córdoba confirmó la sentencia de primera instancia que admitió la validez de una fianza comercial tipo “ómnibus” -la cual no requiere que se determine monto ni tiempo, ni cuál sería el negocio afianzado- que contrajeron los condenados comprometiéndose a pagar US$110.000 por las obligaciones que contrajo su afianzado GCM SA con el accionante Banco Galicia y Buenos Aires SA.

Los impugnantes, Daniel Ilvo Cofanelli y Rosa Beatriz Seguelsk, en su condición de condenados y fiadores principales de pagar la suma mencionada (o su equivalente en pesos suficientes para adquirir la cantidad de moneda extranjera referida al día de su efectivo pago, conforme cotización oficial al tipo vendedor del Banco de la Nación) con más los intereses pactados (con una tasa nominal anual -TNA- de 9%), correspondientes a la suscripción de tres pagarés a la vista con cláusula sin protesto, librados por la sociedad anónima antes referida, apelaron la sentencia de grado.

Agravios

Al expedirse, el tribunal integrado por los vocales Silvana María Chiapero, Delia Inés Rita Carta de Cara y Fernando Martín Flores, indicó que los agravios dirigidos a que se declare la invalidez de la fianza no autorizan la modificación de lo resuelto, y destacó que se calificó la fianza de marras como comercial, lo que supone su solidaridad.

Al respecto, la alzada precisó que "en este tipo de fianzas el fiador no garantiza un determinado negocio jurídico sino simple y exclusivamente las prestaciones que el deudor deberá cumplir a favor del acreedor, que perfectamente pueden estar indeterminadas pese a la determinación del acto jurídico que les dará origen e incluso a la indeterminación de éste, en tanto sea determinable".

En ese sentido, el fallo recordó que el objeto del acto "no necesariamente debía ser determinado, bastando que fuera determinable; esto es, que la determinación formulada por las partes en el contrato permitiera, mediante un procedimiento idóneo, individualizar en manera incontestable los términos seguros a los que se refirieron las expresas manifestaciones de consentimiento".

Así las cosas, el tribunal indicó que la garantía que revela el instrumento de autos se corresponde con este tipo de acto, denominado fianza "ómnibus".

Acuerdo

En tal sentido, la cámara expuso que en el contrato presentado en la causa los apelantes acordaron: “Por la presente nos constituimos en fiadores solidarios y como principales, lisos y llanos pagadores de todas las obligaciones que GCM SA hayan contraído o contraigan hasta el día 19/10/2019, a favor del Banco de Galicia y Buenos Aires SA, entendiéndose que amparará también todas aquellas obligaciones que, contraídas durante la vigencia de esta garantía, venzan con posterioridad a la misma. Esta fianza cubre capital, ajustes de capital, intereses, gastos y costas de dichas obligaciones, ya se trate de crédito en cuenta corriente, pagarés o letras directas o con endoso, cheques, obligaciones hipotecarias, contratos de prenda, prenda agraria o con registro, warrants y garantía a terceros, contratos de locación y/o ‘leasing’, créditos documentados sobre el exterior o plazas del país, cobranzas documentadas o no sobre plaza, negociación de letras de exportación o anticipo sobre las mismas, entrega de documentos de embarque mediante firma de recibo, garantías ante la Aduana y entidades públicas o privadas cualesquiera fuere su naturaleza”.

La obligación agregaba que “esta enunciación es simplemente enunciativa, ya que esta fianza se extiende como se ha dicho, a las deudas que por todo concepto GCM SA tenga o llegue a tener con ese banco”.

Por lo expuesto, los camaristas concluyeron en su resolución que el contrato celebrado cumple el requisito de determinación del objeto porque se ha establecido el criterio con base en el cual se determina el compromiso del fiador y se han especificado todas las obligaciones futuras que la afianzada contraiga con alguna persona, no siendo necesario que se establezca un monto máximo, ni un plazo acotado de vigencia.

Petición

Por otra parte, la sentencia analizó la petición de aplicación del principio protectorio de la Ley de Defensa del Consumidor (LDC), indicando al respecto que los apelantes no asumen que ha quedado consentido que la empresa GCM SA, libradora de los tres pagarés que integran el título cuya ejecución se pretende, no reviste la calidad de “consumidora o usuaria”.

Sobre el particular, la cámara destacó que no se ha arrimado al pleito elemento alguno que permita inferir que el préstamo dinerario, instrumentado en dichos títulos valores, lo haya sido para consumo final de la sociedad, y agregó que de las constancias de solicitud de préstamo en moneda extranjera surge que el destino de los fondos era la prefinanciación de exportación, lo que implica que el préstamo se había contraído para ser aplicado a la explotación comercial de la empresa.

Por todo lo apuntado, en el fallo se resolvió rechazar las apelaciones y, en consecuencia, confirmar el pronunciamiento apelado en todo cuanto decide y ha sido motivo de agravios.