Condenan a prisión a ingeniero de EPEC por la descarga que sufrió una usuaria

F ue acusado de haber delegado en forma indebida la cadena de controles. Recibió una pena de un año y seis meses de prisión de ejecución condicional

La Cámara en lo Criminal y Correccional de 7ª Nominación de la ciudad de Córdoba condenó a la pena de un año y seis meses de prisión a un empleado de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC), quien omitió controlar la instalación de un medidor, situación que provocó que una usuaria sufriera una fuerte descarga eléctrica en su domicilio.

En el marco de un juicio abreviado, el ingeniero de la EPEC fue encontrado responsable penalmente por las lesiones culposas graves de la víctima , dado que ést sufrió una descarga eléctrica al intentar ingresar a su casa por una puerta que -según los peritajes e investigación- estaba electrificada. Se le achacó al acusado la delegación indebida de la cadena de controles en el proceso de reemplazo del medidor de la vivienda de la víctima .

En los fundamentos de la resolución, el tribunal destacó que el acusado no debió confiar en la tarea que llevaban adelante los empleados de la contratista porque el principio de confianza no puede alegarse cuando existe “un deber de vigilancia y control de la actuación de terceros” .

“Teniendo en cuenta la posición jerárquica que desempeñaba el encausado C., la que demandaba el deber de vigilancia y control, es dable concluir que de haber cumplido acabadamente su deber de controlar, se hubiera podido evitar el daño que finalmente se produjo, con lo cual se visibiliza también la relación de causalidad entre el incumplimiento de los deberes del cargo y el resultado lesivo producido en la persona de la víctima”, subrayó el fallo.

Así, luego de que el imputado admitió el hecho, el tribunal lo condenó a la pena de prisión de un año y 6 meses de prisión de ejecución condicional .

La decisión judicial fue celebrada por la abogada de la víctima, Karina Zeverin, quien la calificó como ejemplificadora . Consideró que el fallo termina con “la habitual impunidad de los funcionarios públicos cuando de su omisión de control se trata, y además aporta soporte del fuero Penal al paradigma protectorio del consumidor y contribuye a la humanización de la Justicia”.