ESCUCHARLa aerolínea LAN Perú fue condenada al pago de una indemnización por daños y perjuicios luego de que una pasajera demandara a la empresa por el incumplimiento contractual derivado de la cancelación de un vuelo y posteriores demoras en su itinerario. La afectada, identificada en el expediente como M. M. G., inició su reclamo tras una serie de inconvenientes ocurridos en 2019 durante un viaje con destino a Estados Unidos, que incluía una escala en Perú.
Según el relato de la demandante, luego de abordar el avión en su primer tramo, los pasajeros permanecieron dentro de la aeronave durante una hora y media hasta que se les informó que el vuelo sería reprogramado debido a desperfectos técnicos. El nuevo vuelo fue asignado para el día siguiente, pero nuevamente sufrió demoras, con una espera de tres horas dentro del avión antes del despegue. Como consecuencia, la mujer perdió su conexión con el vuelo hacia Estados Unidos.
Una vez en Los Ángeles, y debido al retraso acumulado, la pasajera no pudo participar en un city tour previamente contratado y debió costear por su cuenta el traslado a San Diego. Ante esta situación, M. M. G. demandó a LAN Perú por los daños materiales y morales sufridos.
El juez de primera instancia hizo lugar parcialmente a la demanda y condenó a la aerolínea al pago de $90.000 por daño moral y USD 308 por los gastos ocasionados debido a las cancelaciones de los vuelos, más costas e intereses.
La empresa apeló la decisión ante la Sala II de la Cámara Civil y Comercial Federal, aunque posteriormente desistieron del recurso. La demandante, por su parte, también recurrió la sentencia, argumentando que los valores reconocidos eran insuficientes. Sostuvo que si bien no contaba con comprobantes de todos los gastos, la suma de USD 700 que reclamó era exigua y había perdido valor con el tiempo. Asimismo, indicó que el daño moral solicitado ascendía a 1.000 DEG (Derechos Especiales de Giro), mientras que el monto otorgado apenas alcanzaba los 80 DEG.
Los jueces Florencia Nallar, Eduardo Daniel Gottardi y Alfredo Silverio Gusman analizaron el reclamo y consideraron que, en lo referido a los gastos, la demandante no presentó pruebas suficientes ni explicó detalladamente los desembolsos realizados. No obstante, hicieron lugar a su pedido de revisión del daño moral, determinando que el monto otorgado en primera instancia era insuficiente. En consecuencia, resolvieron elevar la indemnización por dicho concepto a $900.000.
