Concluye el juicio por la explosión de la química Raponi

El único imputado es el titular de la firma. Se lo acusa de estrago doloso doblemente calificado. El fiscal pidió seis años y medio de cárcel

El juicio contra Sergio Raponi por la explosión la química que lleva su apellido, en Alta Córdoba, ocurrida en 2014, llega a su fin . La Cámara 4ª del Crimen de la ciudad de Córdoba fijó para este mediodía la última palabra del acusado y dictará sentenci a.

El único imputado es el dueño de la empresa química, Raponi, quien está acusado de estrago doloso doblemente calificado, cuya escala penal va de 8 a 20 años de prisión.

La condena contra Raponi es prácticamente un hecho y el interrogante es qué pena considerará el tribunal que le cabe al empresario . Cabe recordar que en la ronda de alegatos, el fiscal Raúl Gualda pidió seis años y medio de cárcel al eliminar un importante agravante de la acusación contra el empresario. Para el funcionario judicial, no se pudo probar en el debate oral que María Angélica Cueto, quien murió ocho días después del siniestro, hubiera perdido la vida como una consecuencia “inmediata” de la explosión . Por el contrario, sostuvo que ésta habría producido sólo lesiones a Cueto y no la muerte, por lo que la escala penal aplicable no era de ocho a 20 años de prisión o reclusión sino de tres a 15 años.

Las querellas, por el contrario, reclamaron entre 10 y 14 años . Todas coincidieron en que Raponi no obró de manera negligente ni imprudente sino que asumió conductas temerarias, ocultando deliberadamente la existencia de material combustible e inflamable que generó un riesgo para toda la población y produjo la posterior explosión de la química.

Respecto de las lesiones de Cueto, el abogado querellante Carlos Nayi destacó que la mujer no murió por otras causas sino por las lesiones que sufrió fruto del impacto del portón que la aplastó como resultado de la onda expansiva de la explosión”.

Entre los actores civiles, participó en el juicio la Municipalidad de Córdoba, que pidió a Raponi un resarcimiento de 18 millones de pesos.

Según se pudo probar en el juicio, un a parte del depósito de la firma de Alta Córdoba funcionaba de manera clandestina. Allí se almacenaban materiales químicos altamente inflamables sin las mínimas medidas de seguridad requeridas.

En una de las audiencias, lo s ex empleados de la química Juan Carlos Aguirre y José Luis Ferreyra confirmaron que ésta tenía una puerta trasera de madera, que se ponía y se sacaba , y que comunicaba con el depósito del lote 10, donde ocurrió la explosión. Los trabajadores describieron que las inspecciones que se hacían en el local iban a la parte de adelante pero no veían la parte de atrás porque los Raponi les hacían tapar la puerta con un vestidor, a lo que ellos accedían por miedo a perder sus trabajos.

La explosión ocurrió el 6 de noviembre de 2014. El incendio en el interior de la firma no pudo ser contenido por los empleados. Los elementos altamente combustibles que había en su interior hicieron propagar las llamas rápidamente y luego sobrevino la terrible explosión que se escuchó a varios kilómetros a la redonda y causó una muerte, 70 heridos y la destrucción de casas en barrio Alta Córdoba.