El Tribunal Oral Federal 2 concedió por razones de salud el arresto domiciliario al empresario Claudio Cirigliano, condenado a siete años de prisión por la tragedia del tren de Once
El titular de la empresa Trenes de Buenos Aires dejó la cárcel de Ezeiza y quedó detenido en su departamento de la ciudad de Buenos Aires con su esposa como garante y bajo el control de una tobillera electrónica, según el fallo al que tuvo acceso Télam.
Cirigliano fue condenado por el choque del tren del ex ferrocarril Sarmiento, cuya concesión tenía su empresa, en la estación de trenes de Once el 22 de febrero de 2012, que causó 51 muertos.
“Habrá de concedérsele el arresto domiciliario a Sergio Claudio Cirigliano, supeditando la efectiva implementación de la modalidad de la prisión domiciliaria a la colocación de un dispositivo de vigilancia electrónica, a efectos de posibilitar un eficiente control del efectivo cumplimiento de la pena que se impuso en el marco de las presentes actuaciones”, sostuvo en su resolución el juez del TOF 2 Jorge Gorini.
Cirigliano cumplirá la prisión domiciliaria en un domicilio sobre avenida Del Libertador, tendrá que avisar al Tribunal cada vez que se ausente del mismo por razones médicas y tiene prohibida su salida del país, entre otras medidas.
La decisión se basó en nuevos informes médicos sobre su cuadro de salud del empresario, en los cuales se informó que tuvo “episodios de hipoglucemia graves y delicados”.
Cirigliano ya había pedido en dos oportunidades el año pasado el beneficio de prisión domiciiaria pero le había sido denegado.
“Se observa que, a diferencia de las oportunidades anteriores, en la presentación que aquí se sustancia, cobra especial relevancia la situación actual del estado de salud de Sergio Claudio Cirigliano”, remarcó el fallo.
Los querellantes en el caso y la fiscalía no presentaron objeciones.
Un informe médico entregado al Tribunal dio cuenta de que el empresario padece “patologías y afecciones” que ” se han profundizado en estos últimos meses con aumento de internaciones de extramuro por imposibilidad de manejar las exacerbaciones dentro” de la cárcel.
Cirigliano fue condenado junto a otros acusados al término de un juicio oral en 2015 pero quedó detenido en octubre de 2018, cuando la Cámara Federal de Casación rechazó el recurso extraordinario para llegar a la Corte Suprema en la revisión de la pena, que se consideró ejecutable.
Posteriormente, el 24 de septiembre de 2020, el máximo tribunal del país rechazó las apelaciones y la pena quedó firme.