ESCUCHARA pesar de la oposición de la fiscalía, un detenido logró una salida excepcional para ver a su esposa, que tiene dificultades para movilizarse. A su favor pesaron las tres dosis de vacuna contra el covid-19 aplicadas y las razones humanitarias de la visita.
A principios de enero, el detenido -por asociación ilícita- solicitó permiso para visitar a su cónyuge en su domicilio por el plazo de seis horas, tiempo que consideró razonable para compartir con la mujer.
Destacó que tanto él como su esposa se encuentran vacunados, ya que él tiene tres dosis aplicadas y ella dos. Por eso, pidió que se haga lugar a la salida por razones humanitarias.
El fiscal se pronunció de manera negativa pero el Tribunal Oral Federal de Salta, de acuerdo con un informe del Complejo Penitenciario Güemes que ponderó especialmente la vacunación completa del interno, concedió el pedido.
“Debe tenerse especialmente en cuenta que los informes brindados por el complejo Güemes resultan favorables para la concesión de la visita pedida por el interno. En este sentido, el informe médico dice que puede hacerse lugar debido a que el interno se encuentra vacunado, sin perjuicio de resaltar que no puede descartarse un eventual contagio. El área de salud mental considera conveniente la visita solicitada, ya que estima que su contexto familiar son referentes representativos”, argumentó el tribunal.
También se valoró que tiene conducta 10 y concepto muy bueno 8, y que se encuentra incorporado al periodo de prueba desde el 18 de diciembre de 2020. Además, no registra sanciones disciplinarias y observa con regularidad los reglamentos carcelarios.Los jueces Federico Santiago Díaz y Abel Fleming Figueroa exhortaron a adoptar “todas las medidas de seguridad y sanitarias que correspondan” para preservar al grupo familiar del detenido y la del resto de los internos.
