El ministro de Justicia de Córdoba fue el primer testigo en la audiencia de ayer en el “juicio a los magistrados”. Recordó sus años como abogado de presos políticos y destacó que los tres poderes del Estado fueron cómplices de la dictadura
El ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia de Córdoba, Luis Angulo, declaró ayer ante el Tribunal Oral Federal Nº 2 en el marco de la cuarta audiencia del llamado “juicio a los magistrados”.
Angulo fue citado a dar su testimonio por haber sido abogado defensor de presos políticos durante la última dictadura. Declaró sobre situaciones del escenario judicial relativas a los 31 presos políticos de la ex cárcel de barrio San Martín (UP1) que de allí fueron sacados y fusilados en supuestos “intentos de fuga”.
En declaraciones a Radio Universidad, Angulo dijo que se sentía consternado. “Ésta ha sido una situación difícil para mí porque he tenido que recordar algo que me afectó mucho, la muerte de Marta Juana González de Baronetto, que fue una mujer extraordinaria”, a quien (los militares) “sacaron (de la UP1) el 11 de octubre de 1976 y la mataron alevosamente”.
En su declaración, Angulo mencionó que en el expediente consta que González había muerto en el Hospital Córdoba, dato que se contradice con la información “fraguada y mentirosa del teniente coronel Melli”, quien había informado a Adolfo Zamboni Ledesma (juez federal Nº 1, ya muerto) y a Carlos Otero Álvarez (secretario penal de ese juzgado, uno de los imputados) de un supuesto enfrentamiento.
Sobre aquellos años, destacó que fue un “ plan sistemático que implicó la construcción de una estructura jurídica en donde estaban los tres poderes del Estado permitiendo, convalidando o haciendo caso omiso sin investigar las barbaridades que se cometían”.