Con 24 acusados, la Cámara 10ª del Crimen de Córdoba dio inicio ayer al juicio denominado “la trenza de los remates” en la Justicia.
Según la instrucción que llevó adelante el fiscal Enrique Gavier, los acusados se presentaban como una suerte de organización que contaba con información calificada y, con la autorización de diversos funcionarios y magistrados del Poder Judicial y otros auxiliares de la Justicia, ofrecían a diferentes inversores, a bajo precio, bienes que supuestamente estaban por ser rematados en distintos procesos judiciales.
Fingiendo una influencia que no poseían, los integrantes de esta asociación ilícita hacían creer a sus clientes que, con el favor de esta organización, iban a adquirir antes del remate bienes que efectivamente iban a ser subastados, según consta en la causa judicial. Para ello, usaban estudios jurídicos como escenario para la concreción de algunas de estas operaciones, presentaban documentación apócrifa, supuestamente emanada de tribunales judiciales, y exhibían los bienes supuestamente ofrecidos, todas maniobras que generaron la apariencia de licitud y confianza que llevó a las víctimas a aceptar la concreción de estas operaciones.
Entre los principales acusados figuran Walter Bucheme y Ernesto Ariel Cuestas, acusados como jefes en los delitos de asociación ilícita.
En un segundo escalón están acusados como miembros de la asociación ilícita Jonathan Ernesto Ariel Cuestas, Nahuel Cuestas, Raúl Ernesto Baigorri, Cristian Nelson Baigorri y Diego Leonardo Desiderio, a quienes también se les endilga responsabilidad como coautores de entorpecimiento funcional reiterado y coacción reiterada, todo en concurso real.