La investigación de la denuncia por supuesta trata de personas por parte del entorno de Diego Maradona a raíz de los dichos Mavys Álvarez, la mujer cubana que tuvo una relación sentimental con el fallecido futbolista cuando tenía 16 años, quedó a cargo de la fiscal Paloma Ochoa, por decisión del juez Julián Ercolini.
Mientras, el magistrado analiza si acepta a la presunta víctima como querellante en el caso.
La denuncia presentada en los tribunales federales de Comodoro Py 2002 pide investigar lo ocurrido durante un viaje al país de Maradona, en 2001, junto a Álvarez, quien por entonces era menor de edad.
La presentación la formuló la Fundación por la Paz y el Cambio Climático, que preside Fernando Míguez.
Álvarez, de 36 años, pidió ser querellante a través del abogado argentino Gastón Marano.
En el escrito que el letrado presentó ante Ercolini, la mujer relató que estuvo en Argentina hace dos décadas y sostuvo que durante los dos meses y medio que pasó en el país no se le permitía salir sola y se sometió a una cirugía de aumento de mamas sin autorización de sus padres.
Además, pidió que se investigue cómo fue su ingreso al país, ya que dijo que no contaba con la documentación necesaria.
Álvarez se manifestó dispuesta a ratificar su denuncia ante los tribunales argentinos.
La semana pasada, la fundación denunció a integrantes del entorno de Maradona por presunta violación al artículo 145 bis de la ley contra la trata de personas, que establece que “será reprimido con prisión de cuatro a ocho años el que ofreciere, captare, trasladare, recibiere o acogiere personas con fines de explotación, ya sea dentro del territorio nacional, como desde o hacia otros países, aunque mediare el consentimiento de la víctima”.
El titular de la endidad pidió investigar a Guillermo Coppola y otros allegados a Maradona, como Omar Suárez y Gabriel Buono.