Por Evangelina Belén Mollar * Exclusivo para Comercio y Justicia
En un mundo donde los avances médicos son cada vez más complejos y las decisiones relacionadas con la salud pueden tener implicaciones profundas, la figura del especialista en bioética se vuelve indispensable no solo dentro de las organizaciones de salud, sino también como un valioso consultor para familias y pacientes que enfrentan decisiones difíciles.
La bioética, una disciplina que integra la ética, la medicina y las ciencias sociales, se ocupa de los dilemas morales y éticos que surgen en el contexto de la atención sanitaria.
Aunque históricamente ha sido asociada con instituciones de salud como hospitales, clínicas y universidades, su función va mucho más allá de estos límites. Los especialistas en bioética desempeñan un papel crucial en la orientación de los profesionales de la salud, pero también tienen la capacidad de ayudar directamente a las familias y pacientes en momentos de vulnerabilidad.
Organizaciones
En las organizaciones de salud, los especialistas en bioética tienen la responsabilidad de asesorar sobre cuestiones éticas complejas, como la toma de decisiones al final de la vida, el consentimiento informado, los tratamientos experimentales y la distribución de recursos limitados, entre otros temas. A medida que la medicina y la tecnología avanzan, surgen nuevas preguntas que requieren un enfoque ético y una evaluación cuidadosa de los valores humanos.
Los bioeticistas trabajan junto a médicos, enfermeras y otros profesionales para garantizar que las decisiones se tomen no solo basándose en la ciencia, sino también en un marco ético que respete la autonomía, la dignidad y los derechos de los pacientes.
Uno de los aspectos más importantes de su trabajo en el ámbito institucional es la creación de políticas y protocolos que aseguren la justicia y la equidad en la atención sanitaria. Esto es especialmente crítico cuando se enfrentan situaciones como la escasez de recursos médicos, donde se deben considerar los aspectos técnicos y las implicaciones éticas de las decisiones que afectan a las vidas de las personas.
Consultor
La función del especialista en bioética no se limita al ámbito institucional. En muchas ocasiones, los pacientes y sus familias se enfrentan a decisiones médicas que involucran dilemas éticos profundos y emocionales, y en esos momentos, un bioeticista puede ser un recurso invaluable.
La intervención de un experto en bioética permite a las familias comprender las implicaciones morales, sociales y psicológicas de las decisiones que deben tomar. Este apoyo se extiende a decisiones sobre tratamientos invasivos, donación de órganos, decisiones al final de la vida, y situaciones en las que las opciones son complicadas o contradictorias.
El especialista en bioética, en este contexto, actúa no solo como un mediador entre los profesionales de salud y la familia, sino también como un asesor que proporciona claridad y empatía en situaciones llenas de incertidumbre.
En muchos casos, los pacientes y sus familiares se sienten abrumados por la información médica y las decisiones que deben tomar rápidamente. El bioeticista los ayuda a navegar estos momentos, brindando el espacio necesario para reflexionar sobre los valores y deseos del paciente, mientras facilita una comunicación más efectiva con los equipos médicos.
Familias
El papel del especialista en bioética como consultor para las familias y los pacientes puede marcar la diferencia entre una decisión tomada en medio de la confusión y el miedo, y una elección que respete tanto la autonomía del paciente como sus deseos más profundos.
Al ofrecer una orientación ética en momentos cruciales, el bioeticista también puede ayudar a las familias a comprender el panorama completo, proporcionando apoyo emocional y asegurando que las decisiones estén alineadas con los valores y principios del paciente.
La consulta bioética no es un lujo exclusivo de grandes hospitales o centros de salud; es un servicio esencial que debe estar disponible para todos los pacientes, independientemente de su estatus o ubicación. Este tipo de asesoramiento ético debe ser considerado una parte integral del cuidado de la salud, especialmente cuando se trata de decisiones complejas que afectan la calidad de vida y la dignidad humana.
Conclusión
Es importante difundir la figura y el trabajo del bioeticista en la sociedad actual por varias razones clave:
-Desafíos éticos en avances científicos y tecnológicos: La rápida evolución en áreas como la genética, la inteligencia artificial, la biomedicina y la nanotecnología genera dilemas éticos que requieren de un análisis profundo. Los bioeticistas están capacitados para abordar estas cuestiones desde un enfoque ético y humano, ayudando a tomar decisiones que respeten los derechos de las personas y el bienestar de la sociedad.
-Protección de los derechos humanos y la dignidad: El trabajo del bioeticista es fundamental para proteger la dignidad humana en contextos como la investigación médica, la manipulación genética, la clonación, los trasplantes de órganos, entre otros. La bioética también se ocupa de los derechos reproductivos, la autonomía y la privacidad de los individuos, asegurando que los avances científicos no violen estos derechos.
-Promoción de una toma de decisiones informada y responsable: La bioética fomenta una reflexión crítica sobre las decisiones en medicina, ciencia y políticas públicas, lo que contribuye a que estas se tomen con conciencia de sus implicaciones sociales, morales y legales. Esto es esencial para evitar consecuencias no deseadas y para asegurar que se actúe de manera justa.
-Intersección de ciencia, sociedad y valores: Los bioeticistas sirven como puente entre la ciencia y los valores sociales. Su trabajo permite integrar la ética en los procesos de investigación y práctica médica, generando una mayor confianza en la ciencia y garantizando que los avances se alineen con las expectativas y necesidades de la sociedad.
-Educación pública: Difundir el trabajo de los bioeticistas ayuda a la sociedad a comprender mejor los desafíos éticos en áreas como la salud pública, la medicina personalizada, la biotecnología y la sostenibilidad. La educación en bioética promueve un debate público informado y fomenta una ciudadanía activa y comprometida con el bienestar colectivo.
-Evolución de los sistemas de salud y políticas públicas: En un mundo globalizado, los bioeticistas desempeñan un papel clave en la creación de políticas públicas que aborden cuestiones como el acceso equitativo a la salud, la justicia social y los derechos de los pacientes. La difusión de su trabajo facilita la creación de normas y políticas basadas en principios éticos sólidos.
Avances
En un mundo de avances médicos constantes y decisiones de salud cada vez más difíciles de tomar, la figura del especialista en bioética se vuelve más relevante que nunca. No solo es esencial dentro de las organizaciones de salud, sino que su papel como consultor para las familias y pacientes en momentos de incertidumbre y angustia puede ser crucial para garantizar que las decisiones tomadas sean éticas, justas y respetuosas de los derechos del individuo.
El bioeticista no solo es un asesor técnico, sino un facilitador de la reflexión y el entendimiento en situaciones donde los dilemas éticos y las emociones humanas se entrelazan.
En este sentido, la bioética no debe ser vista como un lujo o una especialidad secundaria, sino como una parte integral del cuidado humano y compasivo que todos merecemos en momentos de necesidad.
(*) Abogada. Especialista en Bioética. Integrante del comité de Bioética del Incucai (antes, de la SAU y del Hospital Vélez Sarsfield). Directora Regional para Latinoamérica, división Bioethx, Aquas.inc. (Washington DC). Consultora.
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