El Tribunal Supremo español rechazó el recurso de apelación presentado por el juez Baltasar Garzón en el caso de prevaricato abierto en su contra por haber investigado los crímenes del franquismo, por lo que el magistrado queda a un paso de ser juzgado.
En la resolución, el máximo tribunal no valora si Garzón debe ser finalmente juzgado o no, sino que se limita a señalar que no hay motivos suficientes para invalidar los argumentos del magistrado instructor del caso, Luciano Varela, quien imputó a Garzón un delito de prevaricato, castigado con inhabilitación de 12 a 20 años.
Con esta decisión, Garzón, quien adquirió prestigio internacional al pedir la detención del ex dictador chileno Augusto Pinochet (1998) y logró que el represor argentino Adolfo Scilingo fuera condenado en España por delitos de lesa humanidad, está muy cerca de sentarse en el banquillo de los acusados por intentar investigar iguales crímenes cometidos en España.
El juez Varela debe dictar ahora el procesamiento de Garzón, aunque antes podría acordar la práctica de las pruebas solicitadas por la defensa, la cual pidió que sean llamados a declarar prestigiosos juristas internacionales, como el argentino Eugenio Raúl Zaffaroni y Carla del Ponte, embajadora de Suiza en Argentina.