El juez español Baltasar Garzón pidió ayer la anulación de un proceso abierto en su contra por investigar los crímenes del franquismo y solicitó que en su defensa declaren varios juristas internacionales como el magistrado argentino Eugenio Raúl Zaffaroni y la embajadora de Suiza en la Argentina, Carla del Ponte.
Garzón, quien adquirió prestigio internacional al pedir la detención del ex dictador chileno Augusto Pinochet (1998) y logró que se juzgara en España al represor argentino Adolfo Scilingo por crímenes de lesa humanidad, está acusado de un delito de prevaricación que puede ser sancionado con entre 12 y 20 años de inhabilitación.
El juez instructor del Tribunal Supremo, Luciano Varela, dictó el pasado jueves una resolución en la que ve suficientes motivos para juzgar a Garzón por haber investigado los crímenes de la Guerra Civil (1936-1939) y el franquismo (1939-1975), aunque deja la decisión final a la Sala de lo Penal.
En este marco, Garzón presentó hoy un recurso de apelación contra la decisión del juez Varela y pidió a la Sala de lo Penal del Supremo, integrada por cinco magistrados, que practique nuevas diligencias de prueba en su defensa.